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La firma bulthaup lleva más de 70 años ofreciendo sistemas de cocinas y espacios vitales para configurar el ambiente de modo personal. Esta empresa familiar independiente siempre ha apostado por la calidad sin concesiones, por la exigencia ética y profesional a la hora de trabajar los mejores materiales y por valores como la artesanía y el diseño.
Hace algunos meses conocimos la noticia del fallecimiento de Gerd Bulthaup, hijo del fundador de esta segunda generación de la empresa familiar. Pero vamos a remontarnos a sus inicios para conocer la historia de cómo esta empresa se ha convertido en todo un referente de interiores.
Desde la reconstrucción alemana
Fábrica de muebles Martin Bulthaup en 1949
En el año 1949, que coincide con la época de la reconstrucción alemana, Martin Bulthaup fundó la ‘Fábrica de muebles Martin Bulthaup’ en la zona de Herford, el centro de la industria mobiliaria en aquel momento. En 1951, el fundador decidió trasladarse a la Baja Baviera con la primera plantilla de la empresa, que constaba entonces de 7 personas, entre hombres y mujeres.
Fue entonces cuando Bulthaup empezó produciendo aparadores de cocina que satisfacían las máximas exigencias de acabado y calidad de materiales. Su idea era que, para muchas familias, la cocina no era solo un lugar de trabajo, sino un espacio acogedor para la convivencia diaria. Con esta filosofía, los aparadores de cocina se dirigían a «personas con sentido del hogar».
Al principio, las entregas se realizaban por las cercanías en carros tirados por caballos, pero la reputación de la compañía creció tan rápido que la distribución se extendió a toda Alemania.
Primer liderazgo
Cocina Concept 12
Los años 50 y 60 están marcados por las continuas ampliaciones de la fábrica, las inversiones en nuevos equipos de producción, el crecimiento de la plantilla y la construcción de una política de marca orientada al mercado. bulthaup aprovecha pronto los nichos del mercado desatendidos por otras empresas y logra cosechar unas ventas espectaculares.
Stil 75 y Concept 12
En 1969 bulthaup presentó Stil 75, un sistema que convenció al público con sus novedosas ventajas funcionales y que apostaba por las líneas claras, las formas naturales y un equipamiento estudiado. Un símbolo del trabajo independiente de un equipo joven y del diseño individual de la compañía.
Pero no fue hasta 1974 cuando la compañía comenzó su liderazgo en innovación con el lanzamiento del programa de cocinas Concept 12. Este diseño integraba un lenguaje formal insólito para la época —un diseño funcional y práctico con un acabado estéticamente consecuente— y un inteligente concepto de montaje y planificación.
Pioneros en innovación
Cocina Zubereitungsinsel
En 1976, Gerd Bulthaup, hijo del fundador, tomó las riendas de la compañía junto a su hermana, Ingeborg Eckert, y continuó desarrollando el enfoque visionario de Martin Bulthaup. Con su amor por la arquitectura, la filosofía de la Bauhaus y el diseño intemporal, en los años siguientes Gerd Bulthaup consiguió transformar la imagen de la cocina: su idea era convertir la marca en un líder del mercado en el ámbito de las cocinas de diseño.
En 1980 Gerd Bulthaup convenció al responsable de diseño de los Juegos Olímpicos de Múnich y precursor del concepto de identidad corporativa, Otl Aicher, para que colaborase con la compañía. Ambos decidieron investigar primero la cultura gastronómica para crear nueva filosofía de cocina, descrita en 1982 por el amante de la cocina Aicher en su libro La cocina para cocinar.
En 1988, bulthaup se convirtió entonces en el primer fabricante en crear un nuevo modelo de cocina para responder a las nuevas exigencias. Basándose en el dualismo entre fuego y agua, los elementos esenciales de la cocina, esta unidad funcional e independiente reúne por primera vez todas las áreas de trabajo esenciales en la cocina en un único módulo ergonómico. Los medios de comunicación lo calificaron como la primera auténtica innovación desde la cocina de Frankfurt.
La cocina como espacio vital
Cocina system 25
En 1992 bulthaup marcó nuevas referencias con el lanzamiento de system 25 y su principio modular flexible. El concepto se basaba en la convicción de que la funcionalidad y la cultura hogareña no representaban en absoluto ideas contradictorias, sino complementarias. Las cocinas debían ser espacios de disfrute en los que uno desease pasar mucho tiempo. Así, el diseño no era un extra estético, sino un componente funcional del concepto integral. Gracias a su enfoque contemporáneo, su funcionalidad y su versatilidad, la marca se convirtió en sinónimo de la concepción más avanzada de la arquitectura de la cocina como espacio vital.
Hasta nuestros días
Muebles de la serie b Solitaire
Marc O. Eckert, nieto del fundador, asumió en 2010 la dirección de la compañía. De esta manera, bulthaup consolidaba su posición como empresa familiar independiente. La honestidad de los materiales y los productos, la máxima exigencia de calidad, la perfección hasta el mínimo detalle, una funcionalidad estudiada y un lenguaje formal consecuente, sencillo y claro se mantuvieron como principios básicos de la marca. Apostar por la tradición y las raíces no significaba únicamente preservar los valores, sino avanzar continuamente para responder a las exigencias del futuro.
En 2017, bulthaup presentó la serie b Solitaire, que constituyen la base del espacio vital. Resultan sumamente versátiles y a la vez familiares. Acompañan y crecen con las personas a lo largo de sus trayectorias vitales. Todos parten de una misma base: una estructura abierta de aluminio negro mate disponible en tres tamaños. Esta plataforma se puede modificar con distintos tableros y equipamientos para poder adaptarse a los deseos y requisitos tanto presentes como futuros.
Hoy en día, bulthaup sigue evolucionando siendo fiel a su filosofía inicial de trabajar los mejores materiales en valores como la artesanía y el diseño.
Fuente: Times Magazine (Es)
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