Zampar, morder, roer, chupar, mancharte las manos de salsa y lamerla del dorso sin preocupación. Dar un mordisco, y otro, y devorar a dos carrillos sin protocolos, gastando servilletas como si no hubiera mañana, disfrutando como si fuera día de fiesta. Buns & Bones tiene una carta para la que no hacen falta tenedores. Solo hambre de disfrutar de la tendencia más rabiosa en la gastronomía madrileña, los bao buns o de un costillar a la brasa de los que hacen falta varios para acabar.
Buns & Bones
¡Ah! ¿Pero no sabes lo que es un bao bun? En castellano, sería conocido como mollete chino y son esos pequeños bocadillos de pan al vapor rellenos de combinaciones de lo más variopinto. Carnes, pescados o verduras con un toque oriental, ligeros y sabrosos para comer con la mano. Buns & Bones es el primer local especializado en estos bocaditos, después de que Marco Martínez y sus socios trajeran un modelo que ya hacía furor en Londres, Miami o Nueva York gracias al chef David Chang, que reinterpretó este bollito tradicional en Momofuku y triunfó. La receta de Chang de pork belly está en la carta de Buns & Bones, junto con un delicioso gambón en tempura, pollo frito de corral estilo César, pato pekín de Antón Martín, la costilla con cinco especias chinas, los meat balls (que pican) o el cangrejo con padrones. Sabrosas, especiadas, toda una sorpresa.
Claro, que siempre puede ser que vayas con alguien que no se atreve con esta novedad. O que le parezca que con los buns se va a quedar con hambre. No hay problema. Que salte a los Bones. Churrascazo marinado, bogavante vivo, pollo tandoori, costillar a la barbacoa o chuletón de Ismael, el “carnicero de confianza”, como me cuenta Marco. Todo puesto sobre las brasas de carbón vegetal o sarmiento de leña, que es lo que mejor sabor deja al producto sobre las ascuas. Y hay más cosas: ensaladas, tempuras, rollitos… “Para que todos quepan y se adapten”, me dice Marco.
El carnicero Ismael les sirve el producto desde su puesto a menos de 200 metros. Buns & Bones se ubica en el antiguo local de una pescadería en las puertas del mercado de Antón Martín y se surte allí de sus materias primas. Las más escogidas, de temporada y de calidad, para darle ese aire original a las recetas. El local, de aire gamberro, se abre a la calle, con sillas altas, grafittis y anuncios de mercado. Es muy difícil no dejarse atraer por su propuesta canalla, su street food de calidad y su olor a brasa. No te resistas, mánchate.
Los datos. Buns & Bones. Calle Santa Isabel, 5. 81 052 17 05 . Precio medio: 15€. Horario: de martes a juevesm de 13 a 16 y de 20 a 00h. Viernes, hasta las 01h. Sábados de 13 a 17 y de 20 a 1h. Domingos, de 13 a 17. Tienes más info en su web
Buns & Bones Buns & Bones Buns & Bones Buns & Bones Buns & Bones Buns & Bones Buns & Bones Buns & Bones