Tengo muchísimas ganas de viajar. Más que nunca. Ganas de pasear y de perderme por calles desconocidas, de descubrir lugares nuevos, de probar sabores, horarios y costumbres diferentes…Tengo ganas de olvidarme de muchas cosas, de ignorar la crueldad y las aberraciones que se cometen a diario en nuestra sociedad, de pasar de las obligaciones que nos impone el día a día y de escucharme más.
No tengo destino elegido para mi próximo viaje y no sé cuando podré escaparme realmente lejos. Todo son impedimientos. La libertad de la que disponemos hoy en día es verdaderamente relativa. Uno no se puede mover a su antojo ni administrar su tiempo como quiere. Si por mi fuera, me iría de país en país sin cesar y no pararía quieta. A veces, pienso que podría dejarlo todo e irme lejos, con una mochila por compañera.
No sé si lo haré algún día. De momento, pienso organizarme un par de fines de semana fuera. Mi primer destino será París. Hasta hace unos días, no tenía claro cual sería el segundo. Entonces ví la propuesta de Christopher Bailey para Burberry. ¿Y sabéis qué? London, pronto sabrás de mí.