Desde aquella tienda que Thomas Burberry abrió en Basingstoke en 1856 a nuestros días, han cambiado muchas cosas en la historia de esta marca de moda inglesa. Y es ahora, en estos momentos, con la llegada de Christopher Bailey, cuando se está escribiendo una de las páginas más emocionantes.
Nuevos planteamientos y modos de hacer se ven reflejados en unas colecciones nunca vistas hasta ahora en nuestro país, dirigidas a públicos también nuevos, abiertos a nuevas tendencias. Y sin abandonar el acento británico tan afín a la marca, su indudable calidad y sus iconos, tan reconocibles como su clásico estampado de cuadros o el tejido gabardina.