De fondo el Puente de Londres, el Big Ben y el London Eye, acompañados por la música en directo de los músicos británicos Paloma Faith, Ed Harcourt y Rhodes, que actuaron para los mil quinientos invitados al show y Cara Delevingne, Suki Waterhouse y Edie Campbell como modelos protagonistas del desfile más esperado de la Semana de la Moda de Londres.
Bajo el nombre “Las chicas Bloomsbury”, Burberry Prorsum presentó una colección Otoño-Invierno 2014/2015 inspirada en el arte decorativo del grupo de Bloomsbury, conjunto de intelectuales británicos que durante el primer tercio del siglo XX destacaron en el terreno literario, artístico o social. Esta influencia da como resultado prendas que se convierten en lienzos, donde el estilo boho chic es el gran protagonista.
Estampados florales que parecían haber sido pintados a mano con acuarelas, capas, mantas de lana, pantalones con pinzas de tiro amplio, camisas desabrochadas y el emblemático trench son algunas de las prendas estrella.
Sin duda una colección muy ecléctica donde podemos ver desde referencias étnicas sobre todo en los complementos a cortes oversize y asimétricos que desestructuran la figura. Trench y vestidos vaporosos que se recogen y afinan en la cintura, creando una silueta ultra femenina de reloj de arena y un laborioso juego de volúmenes.
La paleta cromática va desde tonos menta, amarillos, marrones, granates y cremas, a térreos y blancos que combinan con el negro y los azules marinos para contrastar. Los estampados así como algunos complementos se permiten la licencia de abordar tonos flúor para contrastar en las texturas y los colores.
En definitiva, una colección muy acertada en la que Christopher Bailey deja claro que se está convirtiendo en todo un referente. Y es que el británico está haciéndole muy bien a Burberry en estos últimos años. Su pasión por los clásicos, por el arte y por la cultura se convierten en una inspiración a la hora de llevar a cabo sus creaciones.
Y como sorpresa final, Bailey regaló a cada una de las modelos una manta bordada con las iniciales de cada una. Todo un detalle del diseñador el cual ha logrado abrir Burberry a un público joven y urbano manteniendo y respetando a la vez la esencia clásica de la firma.