En el Miroir d'Eau, mi sitio favorito del mundo de momento
La primera parada de nuestra ruta por Europa en coche y mi primer destino fuera de España fue Burdeos. A mis padres les encanta la ciudad y es bastante fácil pasar por allí en un viaje en coche desde España. Si nunca has parado a visitarla, apúntala en la lista de tareas pendientes porque merece mucho la pena. En el post de mis padres Un día en Burdeos tienes toda la información.
Pero este es mi post y en él me voy a centrar en las cosas que tienes que ver y hacer en Burdeos con niños, en concreto con un bebé de un año. Lo primero que debes saber es que yo me lo pasé como nunca y que para mis padres resultó muy fácil y cómodo hacer todas las visitas conmigo. El casco histórico se recorre a pie con una sillita de paseo sin problema y como las calles en verano están tan animadas y hay música y entretenimientos visuales de sobra, yo iba tan feliz en ese paseo. Ahora, los bebés y los niños también queremos participar y en Burdeos es bien fácil:
- Miroir d'Eau o Espejo de agua: para un bebé de un año es oficialmente el paraíso. Aunque creo que los que estaban allí más pequeños y bien mayores también se lo estaban pasando tan bien como yo o más. Situado frente a la emblemática Plaza de la Bolsa, se trata del espejo de agua más grande del mundo donde niños mayores juegan y se refrescan en los días calurosos. Cada pocos minutos, infinidad de chorros se activan cubriendo todo el suelo de agua, ideal para chapotear, salpicar y empaparse pero sin peligro alguno de ahogamiento. Yo aún no andaba pero me lo gateé entero y di mis famosas vueltas de emoción de sentada sin parar hasta que mis padres decidieron que iba a cogerme algo tan mojada porque ya empezaba a bajar el calor.
- Jardín Público: es el pulmón de Burdeos, en pleno centro. Lo mejor para bebés, niños y adultos de todas las edades; para descansar unos, para desfogarnos otros. El parque es precioso e ideal para disfrutar en familia.
- Place Quinconces: no tan extenso como el Jardín Público, pero vale para que los peques gateen o anden un rato y, además, tiene una zona de columpios.
- En barco: aunque yo no lo he hecho, seguro que si tienes tiempo suficiente es muy divertido para los niños subirse en uno de los barcos que recorren el Garona.