La semana pasada os compartíamos en nuestro Facebook la batalla publicitaria que se libraba en Francia entre McDonald’s y Burger King. Las dos marcas de comida rápida mostraban su conocida rivalidad en dos campañas, una a modo de valla exterior y otra presentada a modo de video “viral”.
Pero no es la primera vez que estos dos gigantes de la restauración se ven las caras en el ámbito publicitario, eso sí, siempre fuera de nuestras fronteras ya que en nuestro país ese tipo de publicidad comparativa sin argumentos objetivos no es legal.
De hecho en Estados Unidos se la conoce como la Burger Wars, una guerra de publicidades que enfrenta a ambas marcas desde 1970, y de la que ya en 2015 pudimos ver un atisbo de tregua con la propuesta por parte de Burger King de crear la Mcwhopper. Una idea que lejos de conseguir la paz, avivó tensiones entre ambas empresas.
Todo comenzó allá por la década de los 70 cuando Burger King, siempre más provocador en su comunicación, empezó a atacar a McDonald’s por el tamaño de sus hamburguesas, estrategia que continúa hasta nuestros días como veis en estas dos gráficas.
Burger King lo tiene claro, ¿por qué lo llamas Big Mac si deberías llamarlo Medium Mac?
Pocos años más tarde el King continuaba con su guerra, lanzando este spot para defender a su Whopper Sandwich del rival McDonalds’ McDLT en 1986.
En la actualidad tenemos ejemplos desde ambos bandos, como este spot de Burger King Alemania de 2002 en el que el propio Ronald McDonald’s era pillado infraganti comiéndose un Whopper. En esta ocasión no aparece su archienemigo el King de Burger King, pero desde la llegada de ambos su rivalidad ha sido más que manifiesta, existiendo hasta videojuegos y vídeos no oficiales que los enfrentan.
En el otro bando, como ejemplo de esta guerra encontraríamos el caso más reciente en 2011, materializado en un spot en el que un niño, casado de los abusos que sufre de los “matones del colegio” tiene que esconder su hamburguesa de McDonald’s para que no se la roben, ¿cuál crees que fue su táctica para ello, y a la vez atacar a la marca enemiga?
Pero si tenemos que quedarnos con una campaña, nuestra favorita es la que se desarrolló a través de Facebook bajo el título “I am a true fan”. En ella Burger King regalaba a sus seguidores un Bic Mac a cambio de dejar de seguirlos en su página. Si dejabas de ser fan de la página de Facebook de Burger King te regalaban la hamburguesa insignia de la competencia. La consecuencia no era otra de quedar vetado en la página de Burger King, perdiendo la marca con 30.000 fans pero quedándole los más importantes, los fans más fieles de la marca.
La idea de esta guerra es clara, combatir al enemigo a través de la publicidad, mostrando la superioridad y liderazgo de la marca en cuestión, no tanto en producto sino en comunidad. Los seguidores de Burger King y McDonalds son fieles y defienden su marca, o al menos esa es la idea que ellos buscan trasmitir en una batalla que promete muchos más asaltos tras el fallido intento de paz.
¿Qué os parece esta guerra?, ¿favorece o perjudica a la imagen de las marcas?
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