Buried (Enterrado)

23 de octubre de 2006, Paul Conroy, un contratista americano ha sido envíado a Irak para transportar mercancia de seguridad por la zona. En un de los viajes, a las afueras de una ciudad su convoy es atacado por los insurgentes iraquies y Paul es secuestrado. Al despertar se encuentra encerrado bajo tierra en un ataud tan sólo con un mechero, un móvil, una linterna y una pequeña navaja. Tras unos inútiles intentos iniciales por ponerse en contacto con la embajada, su empresa de transporte y el departamento de estado de EEUU, Paul recibe la llamada de alguien que dice ser su secuestrador y le exige 5 millones de dólares o morirá. A partir de aquí un frenético carrusel de llamadas telefónicas (algunas que te ponen de muy mala leche como cuando le llama el portavoz de su empresa o cuando se demuestra que la burocracia de la administración tan sólo sirve para perder el tiempo) es lo único que Paul puede hacer ante las constantes amenazas de sus secuestradores.

Tras las muy normalitas “Concursante” y “15 días”, Rodrigo Cortés firma una peli en mi opinión bastante interesante que cumple perfectamente lo que ofrece, tensión, sensación de ahogo e impotencia ante lo que vemos. Eso sí, no me parece para nada la obra maestra que muchos venden ya que en algún momento se vuele un poco pesada.

Buried, es una peli atípica, que no se parece a nada. Una peli en la que un único protagonista Ryan Reynolds lleva todo el peso ya que durante la hora y media que dura, tan sólo le vemos a el metido dentro del ataúd. Parece ser que en numerosas ocasiones la sensación de ahogo era tal, que tenían que detener el rodaje para que el actor tomara algo de aire antes continuar.

Ya se que la película tiene bastante tiempo, pero es que estoy dando salida a mucho del material que tengo pendiente de ver y hoy le ha tocado a esta. Os dejo el trailer por si alguien todavía no la hubiera visto.

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