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Burke y Hare, o de cómo hacer negocio

Por Belilo @BeatrizLizana

Si te pregunto si conoces la técnica del burking, ¿sabes a lo que me estoy refiriendo?

Burke y Hare, o de cómo hacer negocio

En Victoria Street había varios pubs irlandeses en el siglo XIX, ¿lugar de encuentro de Burke y Hare?

Burke y Hare eran dos irlandeses que se conocieron en la Edimburgo del siglo XIX y que se han hecho famosos por ser la pareja de asesinos en serie más conocida en Escocia.

La noche en que un hombre murió de forma natural en la pensión que regentaba la mujer de Hare, a éste y a su amigo Burke se les ocurrió una nueva idea de negocio derivada de la expoliación de tumbas: vender el cuerpo del muerto a la universidad.

Burke y Hare, o de cómo hacer negocio

Victoria Street

En aquella época las leyes británicas cambiaron para disminuir el número de condenas a muerte en favor del transporte de los criminales a sus colonias, principalmente a Australia puesto que Estados Unidos ya había conseguido su independencia. Así, la universidades vieron cómo se reducía la única fuente legal que les suministraba cuerpos para ser estudiados.

prohibido el paso

Prohibido

Aquella noche Burk y Hare llenaron el ataúd en el que iba a ser enterrado aquel pobre hombre con cortezas de árboles, y vendieron el cuerpo al anatomista Robert Knox, de la Universidad de Edimburgo, que sin preguntar por la procedencia del cuerpo pagó al contado 7 libras (equivalentes a unos 1000€ actuales). Así, Burke y Hare pensaron en la pensión como en una fuente de ingresos extras. Su primer asesinato lo cometieron con un inquilino enfermo al que, tumbado en la cama y doblando sus rodillas al pecho, lo asfixiaron para no dejar señales de violencia en el cuerpo. En un año llegaron a matar a 16 personas más de la misma forma, con la técnica del burking.

Burke y Hare, o de cómo hacer negocio

Antigua facultad de veterinaria, hoy convertida en el centro de exposiciones Summer Hall

Finalmente fueron descubiertos cuando una rica inquilina que se alojó con su marido volvió para recuperar una prenda que había olvidado la noche anterior, y rebuscando en la pensión encontró un cadáver debajo de una cama. Los asesinos quisieron comprar su silencio por 10 libras a la semana, toda una auténtica fortuna, pero la mujer prefirió denunciarlos. Al parecer no había evidencias claras para que Hare fuera condenado, así que si él mismo testificaba en contra de Burke se libraba de ser juzgado. Y así lo hizo. Burke murió en la horca, y paradójicamente su cuerpo fue donado a la universidad. Hoy en día puede verse su esqueleto en el Museo de Anatomía de Edimburgo, y dicen que de su piel se hicieron carteras que se vendieron en la calle.

Burke y Hare, o de cómo hacer negocio

No son los huesos de Burke, pero están en exposición en el Summer Hall


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