Desde la construcción colectiva del Plan Guayana Socialista 2009-2019, se ha generado un amplio y profundo debate acerca de la caracterización y pertinencia del modelo de gestión consejista de Control Obrero. En los diversos encuentros con el equipo ministerial cada quien se peleaba por tomar la palabra para expresar primero que el resto, y con mayor elocuencia, su compromiso con este nuevo modelo de gestión bajo el control de todas las trabajadoras y los trabajadores. Se constituyeron equipos de trabajo, luego la sub-comisión especial, se inició la construcción del Plan Trienal, se crearon nuevos equipos, se elaboraron múltiples informes y claro está, en mayo de 2010 el camarada Chávez, dando un espaldarazo a la propuesta consejista designó, previa postulación colectiva desde las bases, a los nuevos presidentes de empresas y algunos gerentes en áreas estratégicas como comercialización, logística, planta, entre otras. Estos camaradas fueron concebidos como trabajadores-presidentes y por extensión trabajadores-gerentes, con algunas excepciones de trabajadoras-gerentas. La misión estaba aparentemente clara: impulsar desde esos espacios de poder transitorios, la participación protagónica de todas las trabajadoras y trabajadores sin excepción, en la implementación del Plan Guayana Socialista (PGS). Las trabajadoras y trabajadores de base continuamos cumpliendo nuestra tarea militante y logramos construir el Plan de Transición, debatido y nutrido en cada Unidad de Producción en Asambleas o grupos de trabajo, luego nació la necesidad de mantener un espacio permanente de articulación para seguir impulsando esta política nacional de carácter estratégico, de ahí surgió la Asamblea General del PGS, que hasta la fecha es la única instancia que como cuerpo militante de base ha mantenido encendida la llama del Control Obrero genuino, tal como está plasmado en el PGS, hoy en el baúl del olvido de la burocracia que ayer fue obrera. Ante esta realidad de acción militante colectiva se impuso una nueva dinámica en cada empresa, donde algunos trabajadores-presidentes, quienes recibieron la misión de convocar, unificar y construir colectivamente, empezaron a recibir contraórdenes del poder político-económico del Estado Bolívar en otra dirección. La gestión de estos compañeros ha estado marcada por la entronización en el poder creando grupos afectos a fuerza de privilegios, exclusión de quienes no le son serviles, toma de decisiones a espaldas de las bases (sólo se informa lo conveniente), ataque a la elección de vocerías por las bases con el chantaje de evitar que se “cuele la derecha”, desconocimiento de las atribuciones de las Mesas de Trabajo legítimamente constituidas, apego a grupos sindicales de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores (FBT) como un criterio político, apoyo a grupos de choque constituidos por trabajadores que cobran sin trabajar, creando desmoralización y rechazo en el resto de los trabajadores y trabajadoras. Sólo dos trabajadores-presidentes, Elio Sayago de Alcasa y Carlos D´Oliveira de Sidor, se atrevieron a contrariar esta orden del poder político-económico de la Gobernación del Estado Bolívar, y recibieron en consecuencia lo que ya sabemos: Sayago resistió protestas desde el día siguiente a su designación, toma de la presidencia en varias ocasiones, toma de casa Guacara con profesores cubanos adentro, cierre de la empresa por 34 días continuos, cierre del pre-escolar de Alcasa, amenazas a él y su familia, hasta que finalmente los mismos grupos que causaron tanto daño a la empresa (el Movimiento 21 de la FBT), lograron su destitución para colocar en su lugar a uno de los líderes de los daños al patrimonio público; que ironías que esto ocurra en una gestión donde el poder debería estar en las trabajadoras y trabajadores pero éstos no fueron consultados. Respecto a D´Oliveira, por ahora se mantiene en el cargo, pero nada más en lo que va del año 2012 ha resistido más protestas que todas las que se realizaron durante la década que Sidor estuvo en manos de la transnacional Terniun; nuevamente qué ironía que nuestros supuestos camaradas “rojo-rojitos” de la FBT y sus aliados directos sean los protagonistas de tanta valentía protestante contra el Estado Bolivariano, pero tan cobardes y serviles contra las transnacionales. Ahora bien, ¿qué pasa en Venalum? La misma receta de la FBT, aplicada en Bauxilum y Carbonorca, ha creado en Venalum la acumulación de un descontento incontrolable. A pesar que desde el inicio del PGS se estableció que los sindicalistas tenían que dedicarse a sus tareas y no asumir responsabilidades de dirección en las empresas, en Venalum el secretario general de SUTRALUM es miembro de la Junta Directiva de tres empresas, incluida Venalum, es el enlace para la ejecución de todos los recursos provenientes del Fondo Chino-Venezolano y es el jefe político del Gerente de Comercialización y de Desarrollo Endógeno, sin contar que no hay decisión en la empresa que no se tome con él, en espacios cerrados entre gallos y media noche. En este contexto político-gerencial, los trabajadores y trabajadoras de reducción, carbón, colada, mantenimiento y suministros industriales trabajamos sin implementos y equipos de seguridad adecuados, con serias deficiencias de equipos móviles, sin insumos en la cantidad y calidad requeridas, con más de 6 mil ítems de repuestos en cero, y sin discutir contratación colectiva por más de cuatro años. Dicho de otra manera, mientras unos pocos disfrutan, al mejor estilo de la burocracia adeco-copeyana, de las mieles del poder, la mayoría sufre y padece una gestión a espaldas de las bases. Sabemos que hay más de 400 celdas fuera de servicio y eso afecta el flujo de caja, pero la misión es recuperar la empresa con control obrero, no gestionarla dando privilegios a la FBT. ¿Cómo se explica que con tanta crisis financiera tengamos a casi 100 personas sin fuero sindical cobrando por turno sin trabajar ni de día? ¿Dónde están las cuentas claras que se comprometieron a darnos respecto a las ventas? Aquello de informar cuánto vendemos, a quién le vendemos, qué hacemos con lo que recibimos, etc, que tanto se pregonaba en los equipos de trabajo quedó pisoteado por una gestión que olvidó y traicionó su compromiso con las bases y con el camarada Chávez. Quien los postuló fue la clase trabajadora y quien los designó fue Chávez, no el Gobernador Francisco Rangel Gómez, quien se la juega con las trabajadoras y trabajadores es Chávez, no Rangel Gómez quien más bien ha reprimido cuanta manifestación de rebeldía militante ha emergido del pueblo bolivarense. A Rangel le conviene que fracase el Control Obrero para pedir que el gobierno nacional le entregue las empresas para que él las administre directamente, bajo el manto de la supuesta eficiencia en su gestión, que no es más que el burocratismo más brutal que se haya vivido en el estado Bolívar. Ya salieron algunos conocidos empresarios de derecha pidiendo que le entreguen la tutoría de la CVG y las empresas a la Gobernación y se las quiten al Ministerio del P.P. de Industrias; eso no es casual. Todo esto generó las condiciones subjetivas para un estallido revolucionario en Venalum el pasado jueves 08 de marzo, y tenía que ser precisamente el día internacional de la mujer trabajadora el escenario para que todos los trabajadores y trabajadoras de base, del turno 1 (11pm a 7am), grupo B, reaccionaran ante tanto engaño por parte de sectores que han venido disfrutando de privilegios en nombre de su mal llamado control obrero, que nada tiene que ver con la participación de las bases ni con el PGS. Ante el burocratismo exacerbado, ese que desprecia al pueblo y lo descalifica porque no es especialista en economía ni en ingeniería, la militancia revolucionaria plantea y eleva las banderas del Control Obrero genuino, ese que emerge de las bases, y cabe resaltar que las bases no son de derecha, el pueblo es revolucionario por naturaleza y quienes se han desclasado defendiendo intereses de clase que le son ajenos son recuperables si hacemos una revolución inclusiva y participativa. Hemos resistido y padecido la gestión de un Gobernador de derecha por casi 8 años y el argumento es que el camarada Chávez lo apoya, al Gobernador le perdonamos que haya traicionado al Presidente, al Pueblo y a la Patria el 11 de abril de 2002 poniéndose a la orden de la dictadura de Carmona, pero a nuestros trabajadores de base no les permitimos ni les perdonamos que hayan militado o hayan votado por AD, Copei o Causa R; es lo que llamamos la Ley del Embudo, lo ancho para los poderosos y lo angosto para las bases. Gústele a quien le guste en Venalum está insurgiendo un movimiento genuinamente revolucionario y por ello lo quieren aplastar, por ello el burocratismo clientelar ha impulsado citaciones ante tribunales, los cuales son muy eficientes cuando se trata de culpar y perseguir al pueblo, mantiene amenazas de despido a más de 175 personas, le están descontando los días no laborados a cientos de trabajadores para asfixiar económicamente la protesta (lo cual resulta inmoral cuando durante años se ha permitido que decenas o cientos de personas cobren sin trabajar) y en protestas anteriores no se le ha descontado ni un bolívar a nadie. Quienes están en esta protesta lo hacen por cuenta propia pues no hay un líder, la mayoría son quienes han participado en anteriores planes de contingencia para salvar la empresa de la debacle en los anteriores paros, donde sí hubo cierre de portones y agresiones físicas, ejecutados por sindicalistas reaccionarios; por eso en esta oportunidad se ha rechazado la presencia sindical en el conflicto. Esta protesta actual se sostiene en una Asamblea Permanente de Ciudadanas y Ciudadanos día y noche con picos de participación en tres horarios: 7am, 3pm y 11pm, esta Asamblea se constituyó en Consejo de Trabajadoras y Trabajadores el lunes 12 de marzo, manteniendo todos los portones de la empresa abiertos, pero en condición de brazos caídos. Lamentablemente quienes esperábamos que esta vez la dirección de la empresa asumiera al fin la vanguardia y se sentara con las bases para buscar soluciones conjuntas, sentimos gran tristeza y decepción pues lo que ha hecho es descalificar y amenazar a todas las trabajadoras y trabajadores, pues digan lo que digan ante los medios, esta protesta tiene por primera vez en mucho tiempo el apoyo mayoritario de las y los venalumnistas. ¿A quién van a culpar ahora de la caótica situación operativa de la Planta, a los trabajadores y trabajadoras? ¿Por qué le vendemos tanto aluminio a una Sural privada, pero a nuestra empresa hermana Cabelum no le vendemos lo suficiente? ¿Por qué Elio Sayago en Alcasa logró vender el mismo aluminio obteniendo una prima mayor que la que le pagan a Venalum, qué estamos haciendo mal? Mientras no haya control obrero, nunca lo sabremos. Llegamos al punto de inflexión, a la bifurcación del camino: o seguimos por el burocratismo exacerbado con una gerencia de la IV República vestida de rojo que no da respuestas a la clase trabajadora y protegida con el manto del poder regional o tomamos la compleja vía del verdadero Control Obrero establecido en el PGS, con los vaivenes y riesgos que ello implica. La emancipación de la clase obrera es obra de su acción consciente porque sólo el Pueblo salva al Pueblo. Por ello enérgicamente acudo a la conciencia militante de todo el Pueblo de Venezuela para que miremos hacia Guayana, donde está naciendo el germen del verdadero Control Obrero y se mantiene encendida la llama del Socialismo. Chávez, el pueblo y la clase trabajadora que de éste emerge, somos la única fórmula para profundizar la Revolución. No nos pueden pedir mayor muestra de lealtad al pueblo, pues nuestra militancia consciente da constancia de entrega y convicción. Por sólo citar un ejemplo, en aquellos aciagos días de abril de 2002, a la misma hora que algunos altos funcionarios civiles y militares estaban traicionando la Patria, esta humilde servidora junto a otras personas estaba en la calle convocando al pueblo a defender la revolución y declarando ante la prensa el desconocimiento del gobierno de facto de Carmona, en plena dictadura, a evidente riesgo de nuestra vida; nos salvó la valentía del pueblo pues de lo contrario no lo estaríamos contando. Por eso, a quienes practicamos la disciplina consciente que es distinta a la sumisión, a quienes somos leales en la acción a toda práctica y principio revolucionario nos llegó la hora de la irreverencia en la discusión, sino cuándo; mañana puede ser muy tarde camaradas. Trabajadora de Venalum Militante del PSUV / Colectivo Social SURCO [email protected]
Revista América Latina
Posted on 21 marzo, 2012 by juanmartorano
Yasmin Chauran
Desde la construcción colectiva del Plan Guayana Socialista 2009-2019, se ha generado un amplio y profundo debate acerca de la caracterización y pertinencia del modelo de gestión consejista de Control Obrero. En los diversos encuentros con el equipo ministerial cada quien se peleaba por tomar la palabra para expresar primero que el resto, y con mayor elocuencia, su compromiso con este nuevo modelo de gestión bajo el control de todas las trabajadoras y los trabajadores. Se constituyeron equipos de trabajo, luego la sub-comisión especial, se inició la construcción del Plan Trienal, se crearon nuevos equipos, se elaboraron múltiples informes y claro está, en mayo de 2010 el camarada Chávez, dando un espaldarazo a la propuesta consejista designó, previa postulación colectiva desde las bases, a los nuevos presidentes de empresas y algunos gerentes en áreas estratégicas como comercialización, logística, planta, entre otras. Estos camaradas fueron concebidos como trabajadores-presidentes y por extensión trabajadores-gerentes, con algunas excepciones de trabajadoras-gerentas. La misión estaba aparentemente clara: impulsar desde esos espacios de poder transitorios, la participación protagónica de todas las trabajadoras y trabajadores sin excepción, en la implementación del Plan Guayana Socialista (PGS). Las trabajadoras y trabajadores de base continuamos cumpliendo nuestra tarea militante y logramos construir el Plan de Transición, debatido y nutrido en cada Unidad de Producción en Asambleas o grupos de trabajo, luego nació la necesidad de mantener un espacio permanente de articulación para seguir impulsando esta política nacional de carácter estratégico, de ahí surgió la Asamblea General del PGS, que hasta la fecha es la única instancia que como cuerpo militante de base ha mantenido encendida la llama del Control Obrero genuino, tal como está plasmado en el PGS, hoy en el baúl del olvido de la burocracia que ayer fue obrera. Ante esta realidad de acción militante colectiva se impuso una nueva dinámica en cada empresa, donde algunos trabajadores-presidentes, quienes recibieron la misión de convocar, unificar y construir colectivamente, empezaron a recibir contraórdenes del poder político-económico del Estado Bolívar en otra dirección. La gestión de estos compañeros ha estado marcada por la entronización en el poder creando grupos afectos a fuerza de privilegios, exclusión de quienes no le son serviles, toma de decisiones a espaldas de las bases (sólo se informa lo conveniente), ataque a la elección de vocerías por las bases con el chantaje de evitar que se “cuele la derecha”, desconocimiento de las atribuciones de las Mesas de Trabajo legítimamente constituidas, apego a grupos sindicales de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores (FBT) como un criterio político, apoyo a grupos de choque constituidos por trabajadores que cobran sin trabajar, creando desmoralización y rechazo en el resto de los trabajadores y trabajadoras. Sólo dos trabajadores-presidentes, Elio Sayago de Alcasa y Carlos D´Oliveira de Sidor, se atrevieron a contrariar esta orden del poder político-económico de la Gobernación del Estado Bolívar, y recibieron en consecuencia lo que ya sabemos: Sayago resistió protestas desde el día siguiente a su designación, toma de la presidencia en varias ocasiones, toma de casa Guacara con profesores cubanos adentro, cierre de la empresa por 34 días continuos, cierre del pre-escolar de Alcasa, amenazas a él y su familia, hasta que finalmente los mismos grupos que causaron tanto daño a la empresa (el Movimiento 21 de la FBT), lograron su destitución para colocar en su lugar a uno de los líderes de los daños al patrimonio público; que ironías que esto ocurra en una gestión donde el poder debería estar en las trabajadoras y trabajadores pero éstos no fueron consultados. Respecto a D´Oliveira, por ahora se mantiene en el cargo, pero nada más en lo que va del año 2012 ha resistido más protestas que todas las que se realizaron durante la década que Sidor estuvo en manos de la transnacional Terniun; nuevamente qué ironía que nuestros supuestos camaradas “rojo-rojitos” de la FBT y sus aliados directos sean los protagonistas de tanta valentía protestante contra el Estado Bolivariano, pero tan cobardes y serviles contra las transnacionales. Ahora bien, ¿qué pasa en Venalum? La misma receta de la FBT, aplicada en Bauxilum y Carbonorca, ha creado en Venalum la acumulación de un descontento incontrolable. A pesar que desde el inicio del PGS se estableció que los sindicalistas tenían que dedicarse a sus tareas y no asumir responsabilidades de dirección en las empresas, en Venalum el secretario general de SUTRALUM es miembro de la Junta Directiva de tres empresas, incluida Venalum, es el enlace para la ejecución de todos los recursos provenientes del Fondo Chino-Venezolano y es el jefe político del Gerente de Comercialización y de Desarrollo Endógeno, sin contar que no hay decisión en la empresa que no se tome con él, en espacios cerrados entre gallos y media noche. En este contexto político-gerencial, los trabajadores y trabajadoras de reducción, carbón, colada, mantenimiento y suministros industriales trabajamos sin implementos y equipos de seguridad adecuados, con serias deficiencias de equipos móviles, sin insumos en la cantidad y calidad requeridas, con más de 6 mil ítems de repuestos en cero, y sin discutir contratación colectiva por más de cuatro años. Dicho de otra manera, mientras unos pocos disfrutan, al mejor estilo de la burocracia adeco-copeyana, de las mieles del poder, la mayoría sufre y padece una gestión a espaldas de las bases. Sabemos que hay más de 400 celdas fuera de servicio y eso afecta el flujo de caja, pero la misión es recuperar la empresa con control obrero, no gestionarla dando privilegios a la FBT. ¿Cómo se explica que con tanta crisis financiera tengamos a casi 100 personas sin fuero sindical cobrando por turno sin trabajar ni de día? ¿Dónde están las cuentas claras que se comprometieron a darnos respecto a las ventas? Aquello de informar cuánto vendemos, a quién le vendemos, qué hacemos con lo que recibimos, etc, que tanto se pregonaba en los equipos de trabajo quedó pisoteado por una gestión que olvidó y traicionó su compromiso con las bases y con el camarada Chávez. Quien los postuló fue la clase trabajadora y quien los designó fue Chávez, no el Gobernador Francisco Rangel Gómez, quien se la juega con las trabajadoras y trabajadores es Chávez, no Rangel Gómez quien más bien ha reprimido cuanta manifestación de rebeldía militante ha emergido del pueblo bolivarense. A Rangel le conviene que fracase el Control Obrero para pedir que el gobierno nacional le entregue las empresas para que él las administre directamente, bajo el manto de la supuesta eficiencia en su gestión, que no es más que el burocratismo más brutal que se haya vivido en el estado Bolívar. Ya salieron algunos conocidos empresarios de derecha pidiendo que le entreguen la tutoría de la CVG y las empresas a la Gobernación y se las quiten al Ministerio del P.P. de Industrias; eso no es casual. Todo esto generó las condiciones subjetivas para un estallido revolucionario en Venalum el pasado jueves 08 de marzo, y tenía que ser precisamente el día internacional de la mujer trabajadora el escenario para que todos los trabajadores y trabajadoras de base, del turno 1 (11pm a 7am), grupo B, reaccionaran ante tanto engaño por parte de sectores que han venido disfrutando de privilegios en nombre de su mal llamado control obrero, que nada tiene que ver con la participación de las bases ni con el PGS. Ante el burocratismo exacerbado, ese que desprecia al pueblo y lo descalifica porque no es especialista en economía ni en ingeniería, la militancia revolucionaria plantea y eleva las banderas del Control Obrero genuino, ese que emerge de las bases, y cabe resaltar que las bases no son de derecha, el pueblo es revolucionario por naturaleza y quienes se han desclasado defendiendo intereses de clase que le son ajenos son recuperables si hacemos una revolución inclusiva y participativa. Hemos resistido y padecido la gestión de un Gobernador de derecha por casi 8 años y el argumento es que el camarada Chávez lo apoya, al Gobernador le perdonamos que haya traicionado al Presidente, al Pueblo y a la Patria el 11 de abril de 2002 poniéndose a la orden de la dictadura de Carmona, pero a nuestros trabajadores de base no les permitimos ni les perdonamos que hayan militado o hayan votado por AD, Copei o Causa R; es lo que llamamos la Ley del Embudo, lo ancho para los poderosos y lo angosto para las bases. Gústele a quien le guste en Venalum está insurgiendo un movimiento genuinamente revolucionario y por ello lo quieren aplastar, por ello el burocratismo clientelar ha impulsado citaciones ante tribunales, los cuales son muy eficientes cuando se trata de culpar y perseguir al pueblo, mantiene amenazas de despido a más de 175 personas, le están descontando los días no laborados a cientos de trabajadores para asfixiar económicamente la protesta (lo cual resulta inmoral cuando durante años se ha permitido que decenas o cientos de personas cobren sin trabajar) y en protestas anteriores no se le ha descontado ni un bolívar a nadie. Quienes están en esta protesta lo hacen por cuenta propia pues no hay un líder, la mayoría son quienes han participado en anteriores planes de contingencia para salvar la empresa de la debacle en los anteriores paros, donde sí hubo cierre de portones y agresiones físicas, ejecutados por sindicalistas reaccionarios; por eso en esta oportunidad se ha rechazado la presencia sindical en el conflicto. Esta protesta actual se sostiene en una Asamblea Permanente de Ciudadanas y Ciudadanos día y noche con picos de participación en tres horarios: 7am, 3pm y 11pm, esta Asamblea se constituyó en Consejo de Trabajadoras y Trabajadores el lunes 12 de marzo, manteniendo todos los portones de la empresa abiertos, pero en condición de brazos caídos. Lamentablemente quienes esperábamos que esta vez la dirección de la empresa asumiera al fin la vanguardia y se sentara con las bases para buscar soluciones conjuntas, sentimos gran tristeza y decepción pues lo que ha hecho es descalificar y amenazar a todas las trabajadoras y trabajadores, pues digan lo que digan ante los medios, esta protesta tiene por primera vez en mucho tiempo el apoyo mayoritario de las y los venalumnistas. ¿A quién van a culpar ahora de la caótica situación operativa de la Planta, a los trabajadores y trabajadoras? ¿Por qué le vendemos tanto aluminio a una Sural privada, pero a nuestra empresa hermana Cabelum no le vendemos lo suficiente? ¿Por qué Elio Sayago en Alcasa logró vender el mismo aluminio obteniendo una prima mayor que la que le pagan a Venalum, qué estamos haciendo mal? Mientras no haya control obrero, nunca lo sabremos. Llegamos al punto de inflexión, a la bifurcación del camino: o seguimos por el burocratismo exacerbado con una gerencia de la IV República vestida de rojo que no da respuestas a la clase trabajadora y protegida con el manto del poder regional o tomamos la compleja vía del verdadero Control Obrero establecido en el PGS, con los vaivenes y riesgos que ello implica. La emancipación de la clase obrera es obra de su acción consciente porque sólo el Pueblo salva al Pueblo. Por ello enérgicamente acudo a la conciencia militante de todo el Pueblo de Venezuela para que miremos hacia Guayana, donde está naciendo el germen del verdadero Control Obrero y se mantiene encendida la llama del Socialismo. Chávez, el pueblo y la clase trabajadora que de éste emerge, somos la única fórmula para profundizar la Revolución. No nos pueden pedir mayor muestra de lealtad al pueblo, pues nuestra militancia consciente da constancia de entrega y convicción. Por sólo citar un ejemplo, en aquellos aciagos días de abril de 2002, a la misma hora que algunos altos funcionarios civiles y militares estaban traicionando la Patria, esta humilde servidora junto a otras personas estaba en la calle convocando al pueblo a defender la revolución y declarando ante la prensa el desconocimiento del gobierno de facto de Carmona, en plena dictadura, a evidente riesgo de nuestra vida; nos salvó la valentía del pueblo pues de lo contrario no lo estaríamos contando. Por eso, a quienes practicamos la disciplina consciente que es distinta a la sumisión, a quienes somos leales en la acción a toda práctica y principio revolucionario nos llegó la hora de la irreverencia en la discusión, sino cuándo; mañana puede ser muy tarde camaradas. Trabajadora de Venalum Militante del PSUV / Colectivo Social SURCO [email protected]
Desde la construcción colectiva del Plan Guayana Socialista 2009-2019, se ha generado un amplio y profundo debate acerca de la caracterización y pertinencia del modelo de gestión consejista de Control Obrero. En los diversos encuentros con el equipo ministerial cada quien se peleaba por tomar la palabra para expresar primero que el resto, y con mayor elocuencia, su compromiso con este nuevo modelo de gestión bajo el control de todas las trabajadoras y los trabajadores. Se constituyeron equipos de trabajo, luego la sub-comisión especial, se inició la construcción del Plan Trienal, se crearon nuevos equipos, se elaboraron múltiples informes y claro está, en mayo de 2010 el camarada Chávez, dando un espaldarazo a la propuesta consejista designó, previa postulación colectiva desde las bases, a los nuevos presidentes de empresas y algunos gerentes en áreas estratégicas como comercialización, logística, planta, entre otras. Estos camaradas fueron concebidos como trabajadores-presidentes y por extensión trabajadores-gerentes, con algunas excepciones de trabajadoras-gerentas. La misión estaba aparentemente clara: impulsar desde esos espacios de poder transitorios, la participación protagónica de todas las trabajadoras y trabajadores sin excepción, en la implementación del Plan Guayana Socialista (PGS). Las trabajadoras y trabajadores de base continuamos cumpliendo nuestra tarea militante y logramos construir el Plan de Transición, debatido y nutrido en cada Unidad de Producción en Asambleas o grupos de trabajo, luego nació la necesidad de mantener un espacio permanente de articulación para seguir impulsando esta política nacional de carácter estratégico, de ahí surgió la Asamblea General del PGS, que hasta la fecha es la única instancia que como cuerpo militante de base ha mantenido encendida la llama del Control Obrero genuino, tal como está plasmado en el PGS, hoy en el baúl del olvido de la burocracia que ayer fue obrera. Ante esta realidad de acción militante colectiva se impuso una nueva dinámica en cada empresa, donde algunos trabajadores-presidentes, quienes recibieron la misión de convocar, unificar y construir colectivamente, empezaron a recibir contraórdenes del poder político-económico del Estado Bolívar en otra dirección. La gestión de estos compañeros ha estado marcada por la entronización en el poder creando grupos afectos a fuerza de privilegios, exclusión de quienes no le son serviles, toma de decisiones a espaldas de las bases (sólo se informa lo conveniente), ataque a la elección de vocerías por las bases con el chantaje de evitar que se “cuele la derecha”, desconocimiento de las atribuciones de las Mesas de Trabajo legítimamente constituidas, apego a grupos sindicales de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores (FBT) como un criterio político, apoyo a grupos de choque constituidos por trabajadores que cobran sin trabajar, creando desmoralización y rechazo en el resto de los trabajadores y trabajadoras. Sólo dos trabajadores-presidentes, Elio Sayago de Alcasa y Carlos D´Oliveira de Sidor, se atrevieron a contrariar esta orden del poder político-económico de la Gobernación del Estado Bolívar, y recibieron en consecuencia lo que ya sabemos: Sayago resistió protestas desde el día siguiente a su designación, toma de la presidencia en varias ocasiones, toma de casa Guacara con profesores cubanos adentro, cierre de la empresa por 34 días continuos, cierre del pre-escolar de Alcasa, amenazas a él y su familia, hasta que finalmente los mismos grupos que causaron tanto daño a la empresa (el Movimiento 21 de la FBT), lograron su destitución para colocar en su lugar a uno de los líderes de los daños al patrimonio público; que ironías que esto ocurra en una gestión donde el poder debería estar en las trabajadoras y trabajadores pero éstos no fueron consultados. Respecto a D´Oliveira, por ahora se mantiene en el cargo, pero nada más en lo que va del año 2012 ha resistido más protestas que todas las que se realizaron durante la década que Sidor estuvo en manos de la transnacional Terniun; nuevamente qué ironía que nuestros supuestos camaradas “rojo-rojitos” de la FBT y sus aliados directos sean los protagonistas de tanta valentía protestante contra el Estado Bolivariano, pero tan cobardes y serviles contra las transnacionales. Ahora bien, ¿qué pasa en Venalum? La misma receta de la FBT, aplicada en Bauxilum y Carbonorca, ha creado en Venalum la acumulación de un descontento incontrolable. A pesar que desde el inicio del PGS se estableció que los sindicalistas tenían que dedicarse a sus tareas y no asumir responsabilidades de dirección en las empresas, en Venalum el secretario general de SUTRALUM es miembro de la Junta Directiva de tres empresas, incluida Venalum, es el enlace para la ejecución de todos los recursos provenientes del Fondo Chino-Venezolano y es el jefe político del Gerente de Comercialización y de Desarrollo Endógeno, sin contar que no hay decisión en la empresa que no se tome con él, en espacios cerrados entre gallos y media noche. En este contexto político-gerencial, los trabajadores y trabajadoras de reducción, carbón, colada, mantenimiento y suministros industriales trabajamos sin implementos y equipos de seguridad adecuados, con serias deficiencias de equipos móviles, sin insumos en la cantidad y calidad requeridas, con más de 6 mil ítems de repuestos en cero, y sin discutir contratación colectiva por más de cuatro años. Dicho de otra manera, mientras unos pocos disfrutan, al mejor estilo de la burocracia adeco-copeyana, de las mieles del poder, la mayoría sufre y padece una gestión a espaldas de las bases. Sabemos que hay más de 400 celdas fuera de servicio y eso afecta el flujo de caja, pero la misión es recuperar la empresa con control obrero, no gestionarla dando privilegios a la FBT. ¿Cómo se explica que con tanta crisis financiera tengamos a casi 100 personas sin fuero sindical cobrando por turno sin trabajar ni de día? ¿Dónde están las cuentas claras que se comprometieron a darnos respecto a las ventas? Aquello de informar cuánto vendemos, a quién le vendemos, qué hacemos con lo que recibimos, etc, que tanto se pregonaba en los equipos de trabajo quedó pisoteado por una gestión que olvidó y traicionó su compromiso con las bases y con el camarada Chávez. Quien los postuló fue la clase trabajadora y quien los designó fue Chávez, no el Gobernador Francisco Rangel Gómez, quien se la juega con las trabajadoras y trabajadores es Chávez, no Rangel Gómez quien más bien ha reprimido cuanta manifestación de rebeldía militante ha emergido del pueblo bolivarense. A Rangel le conviene que fracase el Control Obrero para pedir que el gobierno nacional le entregue las empresas para que él las administre directamente, bajo el manto de la supuesta eficiencia en su gestión, que no es más que el burocratismo más brutal que se haya vivido en el estado Bolívar. Ya salieron algunos conocidos empresarios de derecha pidiendo que le entreguen la tutoría de la CVG y las empresas a la Gobernación y se las quiten al Ministerio del P.P. de Industrias; eso no es casual. Todo esto generó las condiciones subjetivas para un estallido revolucionario en Venalum el pasado jueves 08 de marzo, y tenía que ser precisamente el día internacional de la mujer trabajadora el escenario para que todos los trabajadores y trabajadoras de base, del turno 1 (11pm a 7am), grupo B, reaccionaran ante tanto engaño por parte de sectores que han venido disfrutando de privilegios en nombre de su mal llamado control obrero, que nada tiene que ver con la participación de las bases ni con el PGS. Ante el burocratismo exacerbado, ese que desprecia al pueblo y lo descalifica porque no es especialista en economía ni en ingeniería, la militancia revolucionaria plantea y eleva las banderas del Control Obrero genuino, ese que emerge de las bases, y cabe resaltar que las bases no son de derecha, el pueblo es revolucionario por naturaleza y quienes se han desclasado defendiendo intereses de clase que le son ajenos son recuperables si hacemos una revolución inclusiva y participativa. Hemos resistido y padecido la gestión de un Gobernador de derecha por casi 8 años y el argumento es que el camarada Chávez lo apoya, al Gobernador le perdonamos que haya traicionado al Presidente, al Pueblo y a la Patria el 11 de abril de 2002 poniéndose a la orden de la dictadura de Carmona, pero a nuestros trabajadores de base no les permitimos ni les perdonamos que hayan militado o hayan votado por AD, Copei o Causa R; es lo que llamamos la Ley del Embudo, lo ancho para los poderosos y lo angosto para las bases. Gústele a quien le guste en Venalum está insurgiendo un movimiento genuinamente revolucionario y por ello lo quieren aplastar, por ello el burocratismo clientelar ha impulsado citaciones ante tribunales, los cuales son muy eficientes cuando se trata de culpar y perseguir al pueblo, mantiene amenazas de despido a más de 175 personas, le están descontando los días no laborados a cientos de trabajadores para asfixiar económicamente la protesta (lo cual resulta inmoral cuando durante años se ha permitido que decenas o cientos de personas cobren sin trabajar) y en protestas anteriores no se le ha descontado ni un bolívar a nadie. Quienes están en esta protesta lo hacen por cuenta propia pues no hay un líder, la mayoría son quienes han participado en anteriores planes de contingencia para salvar la empresa de la debacle en los anteriores paros, donde sí hubo cierre de portones y agresiones físicas, ejecutados por sindicalistas reaccionarios; por eso en esta oportunidad se ha rechazado la presencia sindical en el conflicto. Esta protesta actual se sostiene en una Asamblea Permanente de Ciudadanas y Ciudadanos día y noche con picos de participación en tres horarios: 7am, 3pm y 11pm, esta Asamblea se constituyó en Consejo de Trabajadoras y Trabajadores el lunes 12 de marzo, manteniendo todos los portones de la empresa abiertos, pero en condición de brazos caídos. Lamentablemente quienes esperábamos que esta vez la dirección de la empresa asumiera al fin la vanguardia y se sentara con las bases para buscar soluciones conjuntas, sentimos gran tristeza y decepción pues lo que ha hecho es descalificar y amenazar a todas las trabajadoras y trabajadores, pues digan lo que digan ante los medios, esta protesta tiene por primera vez en mucho tiempo el apoyo mayoritario de las y los venalumnistas. ¿A quién van a culpar ahora de la caótica situación operativa de la Planta, a los trabajadores y trabajadoras? ¿Por qué le vendemos tanto aluminio a una Sural privada, pero a nuestra empresa hermana Cabelum no le vendemos lo suficiente? ¿Por qué Elio Sayago en Alcasa logró vender el mismo aluminio obteniendo una prima mayor que la que le pagan a Venalum, qué estamos haciendo mal? Mientras no haya control obrero, nunca lo sabremos. Llegamos al punto de inflexión, a la bifurcación del camino: o seguimos por el burocratismo exacerbado con una gerencia de la IV República vestida de rojo que no da respuestas a la clase trabajadora y protegida con el manto del poder regional o tomamos la compleja vía del verdadero Control Obrero establecido en el PGS, con los vaivenes y riesgos que ello implica. La emancipación de la clase obrera es obra de su acción consciente porque sólo el Pueblo salva al Pueblo. Por ello enérgicamente acudo a la conciencia militante de todo el Pueblo de Venezuela para que miremos hacia Guayana, donde está naciendo el germen del verdadero Control Obrero y se mantiene encendida la llama del Socialismo. Chávez, el pueblo y la clase trabajadora que de éste emerge, somos la única fórmula para profundizar la Revolución. No nos pueden pedir mayor muestra de lealtad al pueblo, pues nuestra militancia consciente da constancia de entrega y convicción. Por sólo citar un ejemplo, en aquellos aciagos días de abril de 2002, a la misma hora que algunos altos funcionarios civiles y militares estaban traicionando la Patria, esta humilde servidora junto a otras personas estaba en la calle convocando al pueblo a defender la revolución y declarando ante la prensa el desconocimiento del gobierno de facto de Carmona, en plena dictadura, a evidente riesgo de nuestra vida; nos salvó la valentía del pueblo pues de lo contrario no lo estaríamos contando. Por eso, a quienes practicamos la disciplina consciente que es distinta a la sumisión, a quienes somos leales en la acción a toda práctica y principio revolucionario nos llegó la hora de la irreverencia en la discusión, sino cuándo; mañana puede ser muy tarde camaradas. Trabajadora de Venalum Militante del PSUV / Colectivo Social SURCO [email protected]