Los automóviles del siglo pasado supieron tener entre sus accesorios, u opcionales de fábrica, un buscahuellas. Un faro giratorio montado, en general sobre el parante delantero del parabrisas, del lado del conductor. Un artilugio lumínico que servía para buscar la huella en aquellos caminos del pasado. Conoceremos un modelo, moderno para esa época, década del sesenta, de un buscahuellas para colocarlo detrás del parabrisas.
El buscahuellas en cuestión lo comercializaba la empresa Polaris y era importado de Alemania. La marca era Helphos-Autolicht. La particularidad que presentaba era que se adhería al parabrisas desde dentro del habitáculo. No era necesario agujerear nada.
Además se podía usar como lámpara portátil al poder desmontarlo de su ubicación en el parabrisas. Para eso contaba con un cable de 2 metros y medio de largo. Se lo podía orientar como el ojo humano, al menos así se lo publicitaba.
Polaris S.A.C.I. y F. tenía su domicilio en la calle Viamonte 1535/37 de la ciudad de Buenos Aires y era el representante exclusivo para la marca Helphos-Autolicht en Argentina. El buscahuellas tenía un alcance de 300 metros y no era necesario bajar las ventanillas para usarlo.
Recuerdo, cuando era chico, algunos de estos buscahuellas que se colocaban por ventosa del lado interno del parabrisas de un determinado automóvil. Eran otros tiempos en aquella década del sesenta. Esta vieja publicidad apareció publicada en la revista Parabrisas número 4 del mes de febrero de 1961. Este fin de semana veremos la temática “viejos buscahuellas”, mañana veremos otra renombrada marca alemana de buscahuellas.
Mauricio UldaneEditor de Archivo de autos
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