En el Ministerio de Gobierno de la provincia están trabajando en una propuesta para poner en marcha el llamado procedimiento de flagrancia, que consiste en acelerar el juzgamiento del autor de un ilícito cuando es sorprendido con las manos en la masa, como se dice comúnmente, o inmediatamente después con los elementos que lo incriminan. Y apunta a acotar los plazos para que el juez dicte sentencia, porque tendrá hasta 30 días para hacerlo, cuando con el método tradicional pueden llegar a transcurrir hasta 2 años para la realización del juicio. La intención es impulsar un proyecto de ley para modificar el Código Procesal Penal, que incorpore el método sugerido.