Buscando apoyo y contacto visual con pacientes de tu misma enfermedad

No son pocos los sitios que nos ayudan a buscar información sobre salud (web 1.0) y mucho más: colaboración, interacción, apoyo… (web 2.0) en Internet.

Como bien indica la escalera del bienestar de Alejandro Jadad (de la que hablamos hace poco), hay un tercer escalón constituido por la comunidad (familia, amigos, vecinos, otras personas con nuestra misma enfermedad…). En este sentido, la tecnología puede ayudarnos a ampliar los círculos clásicos a los que se circunscribía una persona, que no solía llegar mucho más allá de su vecindario. Como también comenté no hace mucho en una entrada sobre la comunicación en nuestras organizaciones, la comunicación e interacción en “modo texto” (llamémosla así) está muy bien, pero si le puedes ver la cara a la otra persona, pues mejor, ¿no creéis? La comunicación no verbal es muy importante, sobre todo cuando se trata de buscar apoyo en otra persona.

Pues bien, basándose en el concepto de una aplicación web (Chatroulette) que ha tenido un éxito fulgurante, surge una herramienta muy prometedora, bajo mi punto de vista: Healcam (algo así como cámara que cura).

¿Cómo funciona?

• Entras en la web. No necesita registro, toda una ventaja a efectos de rapidez y confidencialidad.
• Seleccionas tu sexo y conectas con el servidor.
• Luego eliges si quieres hablar con un hombre, una mujer o si te es indiferente.
• Por último, seleccionas el tema sobre el que te gustaría hablar. Básicamente se trata de una clasificación gruesa de enfermedades. Algunas de ellas (como el cáncer) pueden necesitar que elijas una subcategoría.
• Una vez seleccionado todo esto, pulsamos el botón “Find / Next” para conectarnos con la primera persona que cumpla los criterios establecidos.

Se trata de un videochat, es decir, una videoconferencia acompañada de un chat (para los que no tengan micro o les de vergüenza hablar). El funcionamiento es igual al de Chatroulette; si no queremos seguir hablando con la persona que nos ha tocado, sólo tenemos que pulsar el botón “Find / Next” de nuevo para pasar a otra.

La verdad es que me hubiera gustado ofreceros un vídeo de la aplicación pero, por desgracia, mientras preparaba esta entrada, no he conseguido conectar con nadie. De hecho, he sido la única persona conectada durante mucho tiempo, llegando al extraordinario pico de 2 usuarios simultáneos (¡contando conmigo!). ¿Es posible que el proyecto haya muerto?

A cambio, os ofreceré un pantallazo del blog oficial para que os hagáis una idea.

Pantallazo de Healcam

Independientemente de la “salud” del proyecto, no podemos negar que se trata de una idea muy interesante que podríamos añadir como herramienta a toda aquella comunidad de pacientes a la que pertenezcamos (o administremos).

Creo que no queda lugar a dudas sobre la fuerza que puede llevar un mensaje positivo cuando viene de una persona a la que ponemos cara… de la que podemos ver su expresión y, llegado el momento, el posible impacto visual que la enfermedad (o los efectos secundarios del tratamiento) puede tener sobre nuestra imagen.

Me daría mucha pena que un proyecto tan prometedor estuviera muerto… creo mucho más factible que mi momento de conexión no coincidió con la masa crítica de usuarios (posiblemente estadounidenses). Creo que merecería mucho la pena intentar trabajar en una versión española que diera servicio a todas las comunidades de pacientes que puedan existir en Internet (estoy seguro de que Iberoamérica tendría muchos usuarios interesados) para evaluar científicamente el posible efecto beneficioso de dicha herramienta.