Acaricio la luz
y te digo que te quiero
son dos cosas inútiles
pero imprescindibles.
Escribo poemas
gasto tinta y papel,
la vida se hace líquida
y se derrama en palabras.
La poesía es inútil
prescindible y poco ecológica,
pero igual que a ti
la necesito conmigo.
Porque si no:
a ver a quién cuento estas cosas,
a ver quién me cuenta otras muchas,
a ver quién me dice como amanece
o cómo la espuma rompe en las rocas
o cómo es el olvido y la pena.
y qué tacto tiene tu espalda
y de qué color es la alegría
y que sabor tiene el miedo
negro y profundo de estar vivo.
Quizá poesía sea todo esto
y quizá como nosotros,
no sea nada.