Buscando las calorías negativas

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Calorías negativas….suena bien, ¿verdad? Alimentos que adelgazan, que mientras los comes estás adelgazando. Parece un contrasentido, una panacea inalcanzable, uno de esos anuncios de dietas milagrosas que acaban siempre en fracaso. Pero lo cierto es que existen, aunque con ciertas matizaciones. Hoy te lo vamos a contar todo sobre los alimentos con calorías negativas.

La teoría es muy sencilla y se basa en una única ecuación. Resulta evidente que el proceso digestivo que se produce tras la ingesta de cualquier alimento se realiza mediante un gasto calórico determinado. Por lo tanto, si las calorías que tiene el propio alimento consumido son menos que las que se gastan en su digestión está claro que saldremos ganando en esa suma. Es decir, si consumimos un alimento de diez calorías y en su digestión se gastan quince entonces hemos ganado cinco calorías ara nuestra causa de sufridos escaladores cicloturistas.

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Estos alimentos existen y son muy variados, aunque evidentemente no se puede basar una dieta únicamente en ellos porque sería extremadamente desequilibrada. Tampoco debes esperar milagros, ya que los débitos calóricos producidos son bastante pequeños, en algunos casos minúsculos. Es decir, que no por comer muchos de estos alimentos adelgazarás de un día a otro, pero sí es posible que combinados con ejercicio sean un aliado perfecto para tu bajada progresiva de peso.

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Además nos estamos hablando de alimentos exóticos y de precios elevados, sino de algunos que se encuentran entre los más habituales en la dieta de todas las personas, como el apio, las fresas o el melón. La mayoría de las verduras y frutas encuentran acomodo en este grupo de las calorías negativas, siendo especialmente adecuadas algunas como las judías, el ajo, la lechuga, el limón, el pepino, la mandarina, el tomate, la piña, la cebolla, la manzana, los espárragos o la remolacha. También las infusiones como té y café son adecuadas, siempre que no se tomen con azúcar, ya que al tener cierta cualidad excitante activan el metabolismo y hacen que el cuerpo consuma más calorías.

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Y el té y el café tienen pocas calorías porque son, básicamente, agua. Y es el agua el alimento con calorías negativas por excelencia. Cero, ese es el número de calorías que tiene el agua. Pero además resulta que cuando el agua se consume a una temperatura por debajo de la ambiente el estómago tiene que calentarla, invirtiendo para ello unas valiosas calorías que nos ayudarán en nuestros objetivos. Además, el agua resulta saciante. Esto no significa que debas beber enormes cantidades de agua helada, porque su efecto poco digestivo podría resultar contraproducente para ti, pero sí que un par de vasos al día con agua fresca podrían ayudarte y crearte una sensación beneficiosa en tu organismo.