Buscando sentido de los precios de los medicamentos

Los precios de los medicamentos siguen subiendo, subiendo y subiendo un poco más. ¿Es la única explicación para la espiral de los costos farmacéuticos la avaricia por parte de las compañías farmacéuticas? ¿Podemos por lo menos hacer algún tipo de sentido de los aumentos de precios? ¿Y qué pueden hacer los individuos?

El costo de la lucha contra la enfermedad sigue subiendo y subiendo.

Si hay un solo medicamento que los diabéticos dependientes de la insulina necesitan para mantenerse con vida, es la insulina. Hubo un tiempo en que muchas farmacias vendían insulina a costo porque era simplemente una cosa decente para hacer. Tan recientemente como el año 2000, el precio al por mayor era generalmente el precio al por menor de un frasco, la insulina más avanzada de la época era $ 27/ 25€. Para 2010, ese costo había aumentado a $ 225 / 212€. En 2016, la insulina se dispensa a menudo en bolígrafos, que son más fáciles de medir, pero contienen sólo el 35 por ciento de la cantidad de insulina. Para obtener 1,000 unidades de las últimas insulinas de acción prolongada como Ryzodeg, Toujeo y Tresiba, los diabéticos no asegurados en los Estados Unidos tienen que gastar más de $ 1,400 / 1,320€. Y algunos de ellos utilizarán hasta ocho viales de insulina cada mes.

Un escándalo de precios de los medicamentos aún mejor conocido es el ahorro EpiPen. Algunas personas son especialmente alérgicas a las picaduras de insectos u otros alérgenos. El contacto con una sustancia ofensiva puede causar hinchazón de los labios, hinchazón de la lengua e hinchazón de la garganta (junto con urticaria, ojos hinchados, náuseas, vómitos y otros síntomas) que pueden resultar en muerte rápida sin tratamiento inmediato. El tratamiento de elección para este tipo de reacciones es la adrenalina, inyectado en un músculo, puede producir alivio inmediato y evitar la muerte por anafilaxia.

Si usted sabe cómo dibujar epinefrina en una jeringa y tener la presencia en mente para darse su propia inyección, sería suficiente comprar un vial de epinefrina, que se vende por tan poco como $ 1.25 / 1,18€ y una jeringa que tiene que comprar en paquetes de 10 por alrededor de $ 1.25 / 1,18€ por paquete. Tan poco como $ 2.50 / 2,36€ compraría la protección salvavidas. Sin embargo, debido a que la mayoría de las personas que tienen alergias y los padres de los niños que tienen alergias, están comprensiblemente emocionados cuando se enfrentan a reacciones alérgicas potencialmente mortales, el vehículo de elección es el EpiPen, que viene en un conjunto de dos dosis. A veces se requiere una segunda dosis de epinefrina para una reacción alérgica particularmente grave.

Cuando el fabricante de medicamentos Mylan adquirió los derechos para vender EpiPens en 2007, el precio al por mayor del dispositivo fue $ 103.50 / 97,61€. Eso es lo que pagó la farmacia. Tal vez por la bondad de sus corazones la farmacia hizo los corrales disponibles a costo para los pobres, pero la mayoría de la gente y ciertamente sus compañías de seguros, pagarían considerablemente más. Para julio de 2013, el precio al por mayor de la pluma era de $ 264.50 / 249€. En agosto de 2015, fue de $ 461 / 435€. En 2016, Mylan había elevado el precio de la pluma a $ 608.61 / 574 y tenga en cuenta, que es el precio a la farmacia, no el costo para el cliente. Sus costos de producción no habían aumentado y no es como si la epinefrina estuviera pasando de moda. Las personas que compran sus productos siguen necesitándolos para toda la vida y el número de personas que necesitan EpiPens y dispositivos similares es cada vez mayor.

Cuando se enfrentó a las protestas de los consumidores, Mylan emitió cupones de $ 100 / 94,31€ para clientes de bajos ingresos. Sin embargo, incluso con el cupón y el seguro de salud, en muchos casos un paquete de dos plumas aún le cuesta al usuario $ 400 / 377€. Y debido a que las plumas expiran en un año, muchas familias tienen que comprarlas al mismo tiempo que tienen que comprar útiles escolares.

¿Qué se puede hacer con el alto costo de los productos farmacéuticos?

Sin embargo, un ejemplo aún más escandaloso de los aumentos de los precios de los productos farmacéuticos, ha sido el aumento de los precios de Turing Pharmaceuticals después de que el famoso gestor de fondos de cobertura se convirtiera en "Pharma Bro", Martin Shkreli. Turing compró los derechos para vender el medicamento antiparasitario Daraprim. Es más comúnmente utilizado por los pacientes de SIDA, que son especialmente susceptibles a este tipo de infecciones. Cuando Shkreli se hizo cargo de la compañía, el costo de una sola píldora de Daraprim fue de $ 13.50 / 12,73€. Al ver una oportunidad de ganancia en una situación de vida o muerte, Shkreli aumentó el precio de una sola píldora a 750 dólares / 707€.

Lo que no es tan ampliamente difundido es que antes de que Shkreli se hiciera cargo de la compañía que hace Daraprim, él llevó las riendas a una compañía que fabrica Thiola, un medicamento para personas que tienen una enfermedad rara llamada cisteinuria. Sin Thiola, una muerte lenta y dolorosa, generalmente durante la infancia es inevitable. Muchos usuarios tienen que tomar de 15 a 30 pastillas al día. Shkreli aumentó el precio por pastilla de $ 1.50 / 1,41€ a $ 30 / 28,29€.

Por supuesto, estos precios están simplemente a la par con los medicamentos para el cáncer, las condiciones neurológicas y la hepatitis C que cuestan tanto como $ 300.000 / 283,000€ por año.

¿Cómo puede funcionar este sistema loco? Lo que la mayoría de la gente no sabe acerca de los productos farmacéuticos americanos es:

• Las farmacias en realidad no compran medicación. Por lo general, se les paga una cuota por dispensar un medicamento antes de incluso obtener en stock. Esta es la razón por la que los precios compasivos a nivel minorista ya no son posibles en la mayoría de los casos.
• Las compañías de seguros no pagan los precios al por menor completos de los medicamentos. Negocian grandes descuentos. La farmacia también negocia sus honorarios con las compañías de seguros.
• Sin embargo, lo que paga en la caja registradora representa la diferencia entre lo que la farmacia debe pagar por el medicamento y lo que su compañía de seguros paga a la compañía farmacéutica. Sólo si no tiene seguro en absoluto paga el precio completo. Si está asegurado, pero no ha cumplido con su deducible, obtiene el mismo descuento que su compañía de seguros.

¿Nada de esto tiene mucho sentido para ti? No se preocupe, la mayoría de la gente encuentra el sistema americano extraño, pero hay cosas que usted puede hacer que le ayudan a pagar los medicamentos que necesita.

• Deje que su médico sepa que prefiere los genéricos. Estos medicamentos sin marca por lo general cuestan $ 10 / 9,44€ o menos. En muchos estados, la farmacia está legalmente obligada a administrarle el medicamento genérico, incluso si su médico ha escrito una receta para un medicamento de marca, a menos que el médico también marque "sin sustituciones".
• Aproveche al máximo los cupones. Si su compañía de seguros requiere un co-pago alto, pregunte a su farmacia si no hay un cupón del fabricante para cubrirlo. Por lo general, la farmacia sabrá sobre cupones para medicamentos específicos. El cupón en sí puede ser dado a usted en el consultorio del médico o en la farmacia.
• Pregunte acerca de los programas de asistencia al paciente. A veces las compañías farmacéuticas hacen que los medicamentos estén disponibles gratuitamente o a bajo costo para las personas que cumplen con los requisitos de ingresos. Es posible que tenga que llenar una solicitud y esperar una semana o dos para obtener su medicamento, pero el precio puede reducirse considerablemente.

Y tenga en cuenta que, como dice el proverbio americano, lo que sucede viene alrededor. Poco después de que Shkreli anunciara su aumento de casi 700 por ciento de los precios, otro fabricante anunció que crearía un equivalente genérico que se vende por 1 dólar / 0,94€ por pastilla. No asuma que no hay nada que pueda hacer aunque tenga que pagar una factura de farmacia realmente alta. Donde los precios son escandalosos, siempre habrá competencia.