- Justo habiendo sobrepasado la mitad del campeonato liguero, el Málaga cuenta con 17 puntos en su haber y es último en la tabla a 4 puntos ya de la salvación.
- Hay varios jugadores importantes lesionados de larga duración, como Jesús Gámez o el guardameta Rubén. Tambien tenemos varias bajas por sanciones como las de Apoño o Weligton.
- El equipo aún no está nada conjuntado debido a las numerosas incorporaciones que se han realizado recientemente.
Sin embargo, puestos a oscultar al enfermo, nos encontramos con un dato subjetivo que muy probablemente sea la causa principal del problema:
- El ambiente en el vestuario.
Si vemos un partido del Málaga, podremos observar claramente cómo los jugadores no tienen una actitud de equipo. No son una piña, no tienen una mentalidad conjunta por la causa, aún. Veremos cómo se las arregla "El Ingeniero" para mitigar este mal.
La irregularidad en el juego, la inseguridad defensiva a balón parado y la debilidad como equipo local, son otros defectos que deben desaparecer desde ya mismo.
Con el antídoto en la mano, sólo falta ponerlo en práctica. Si puede ser, usando de cobaya al Sevilla. Eso sí, amigo Pellegrini, tenga usted cuidado porque el uso constante de este remedio puede tener varias contraindicaciones como pueden ser un ascenso elevado de puestos en la tabla o cambios en el estado de ánimo general pasando de la preocupación a la euforia y la seguridad en sí mismo.