Buscar un agente editorial es una idea que pasa por la cabeza de muchos escritores. Quieren dedicarse a escribir y que otro se encargue de los trámites con la editorial y la publicación del libro. O tal vez necesitan de una persona que realice el trabajo que ellos no conocen, porque no necesariamente un escritor conoce los tejemanejes del mundo editorial.
Básicamente, el agente literario es el profesional que representa al escritor (y vela por sus mejores intereses) en el mundillo editorial. ¡Ojo!, no se necesita uno para publicar, pues muchos escritores negocian directamente con la editorial y otros optan por la autopublicación. Eso sí, los agentes tienen mejor negociación monetaria y saben manejarse mejor con las editoriales porque conocen el mercado.
En España y Latinoamérica todavía se puede dar el caso en que el autor dialogue directamente con la editorial. Pero en el mercado estadounidense se necesita sí o sí un agente. Entonces uno de los primeros análisis que debe hacer el escritor es determinar cuál es el mercado (el lector) para el que escribe.
Considera que, si escribes en español de España, el lector latinoamericano evitará leerte. Para este lado del mundo se prefiere un español más neutro. Del mismo modo, si deseas ganarte un público anglosajón, el estilo de escritura debe ser más directo. Por más que te traduzcan, el lector estadounidense no pierde tiempo con descripciones.
Con esto te quiero decir que analices cuál es tu público y tu mercado, y que veas distintas opciones. Puedes buscar un agente que se haga cargo de tu carrera literaria o puedes optar por llegar directamente a una editorial. Si te es posible, date la oportunidad con ambas opciones.
De aquí en adelante te explicaré algunos aspectos que debes tener en cuenta al momento de buscar un agente literario.
Si un agente decide representarte, hará todo lo posible para que una editorial te publique, sobre todo porque la mayoría de ellos gana el 20% de tus ganancias como escritor. Esto implica tus ingresos por la publicación de un libro y hasta los premios obtenidos. Dependiendo del agente, esta cifra puede variar entre el 15% y el 30%.
La mayor dificultad es lograr que el agente quiera trabajar con un escritor novato. Tienes que convencerlo, presentarle una buena obra literaria. Y este debe estar en disposición de agregar un autor más a su lista de representados, pues no todos los agentes están disponibles.
Algunos abren postulaciones una época del año para recibir propuestas y manuscritos; ese es el momento en que debes aprovechar. Otros se dedican de lleno a un solo autor (o varios), y con eso tienen suficiente para toda su carrera.
Así que te recomiendo iniciar con una investigación del mercado de agentes literarios. Verifica sus perfiles y páginas web. Identifica si aceptan manuscritos (este solo se envía si te lo piden) o propuestas editoriales (según formato). Sigue los pasos que ellos mismos te indiquen, pues tienen un filtro de obras literarias. Es decir, muchas veces el escritor no llega directamente al agente, sino a su equipo de trabajo, que suelen ser lectores profesionales. Si convences a estos, puedes llegar hasta el agente.
También recuerda enviar en los plazos propuestos y tener mucha paciencia, porque pueden suceder dos cosas: o tardan mucho tiempo en responder o no responden nunca. Y son pocos los que envían una carta de rechazo.
Pero adelántate a los hechos. Redacta una carta de presentación al posible agente literario. Recuerda que estos no tienen mucho tiempo para leer textos largos (reciben muchos), así que tienes que captar su atención en pocas líneas. Eso significa que tu carta será de una página, no más. Y en ese corto espacio debes explicar quién eres, cómo te relacionas con el mundo editorial, la sinopsis de tu libro y detalles de contacto (incluso redes sociales).
No solo eso. También debes relacionar la historia de tu libro con otros (por ejemplo, en el género). La idea es convencer al agente de que tu manuscrito tiene mercado comercial; en otras palabras, que es “vendible” en la industria.
Son pocas las editoriales y los agentes que se arriesgan con autores desconocidos, por eso debes hacer todo lo posible por darte a conocer de antemano (uso de redes sociales, participar en encuentros o actividades de escritores/lectores, ganar un premio, etcétera). El agente debe ver en ti más que un manuscrito, espera que el escritor en sí mismo sea comerciable (nombre, apariencia, profesión).
Junto con la carta de presentación puedes enviarle tu propuesta editorial (ojalá la tengas). Como ahora todo se tiende a hacer por correo electrónico, personaliza el mensaje. Considera que lo primero que lean de ti les dará una imagen de quién eres como escritor. Así que no puedes tener faltas ortográficas o gramaticales. Tampoco ser zalamero, demasiado confianzudo o tratar con informalidad. Debes ser claro y preciso, serio y profesional.
En resumen: una búsqueda rápida en Internet te llevará a listados de agentes literarios en España o Latinoamérica. Esto te puede servir para iniciar con el proceso de selección, para conocer cómo funciona su trabajo. Verifica cuáles están disponibles para aceptar nuevos escritores y analiza si sus líneas de acción o especialidades en género se adaptan a tu manuscrito. Luego los contactas dejándote llevar por sus requisitos. Y a esperar el milagro.
¿Te interesa buscar un agente literario, tratar directamente con una editorial o prefieres autopublicar?