Aunque no lo creas, es verdad, el ex presidente de Estados Unidos, George W. Bush, el mismo que envió a la Guerra a miles de soldados y masacró a civiles inocentes en Irak y Afganistán, ahora estuvo en Haití.
Fijate cómo se “limpia” la mano en la camisa de Bill Clinton, luego de darle la mano a un ciudadano haitiano.
Mientras la ONU apelará el 31 de marzo a la generosidad internacional para reunir los 3.800 millones de dólares necesarios para reconstruir Haití tras el catastrófico sismo del pasado 12 de enero, un nuevo contingente de cascos azules argentinos, destinados a la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (Minustah) fue despedido el 26 de marzo en Campo de Mayo.
A raíz del terremoto de enero pasado y a pedido de la ONU, se unirán al Contingente XII otros 150 militares argentinos que formarán una compañía de infantería, cuyo viaje a Haití está previsto para fines de abril próximo.
La Argentina aporta anualmente cascos azules a la Minustah, establecida por la ONU desde 2004.
El Gobierno haitiano y la ONU son conscientes de las dificultades económicas por las que atraviesa la mayoría de los países donantes, pero recordó que “hay muchas cosas por hacer” en Haití.
El presidente de Haití, René Préval, presentará el plan de reconstrucción que ha elaborado su Gobierno, con el que se quiere “reconstruir un Haití mejor”, explicó Ryan.
También se difundirá un estudio elaborado por la ONU, la UE, el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el recuentan las pérdidas humanas y materiales causadas por el sismo.
El enviado especial de la ONU para Haití, el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton, explicó el jueves en una reunión con varias ONG en Nueva York que el país tiene ahora “la mejor oportunidad” para construir un Estado moderno desde que lo visitó por primera vez en su luna de miel en 1975.
El ex mandatario recordó que en su primera visita al país tras el terremoto, el primer ministro Jean-Max Bellerive le dijo que “todo lo que hagamos a partir de ahora debe ser para convertirnos en el país que queremos ser, no en el que éramos”.
“Lo consideré una buena señal, pero también una advertencia de que nos tocan ahora a nosotros nuevas responsabilidades y tareas”, apuntó.
Clinton, que ya ha leído los borradores del plan de reconstrucción, indicó que su ejecución requerirá “de nuestro respaldo financiero, material, intelectual y de nuestro estímulo”.
La meta de este proceso debe ser “reconstruir un país mejor”, recalcó, para que Haití se libere de la pobreza y la opresión que han caracterizado su historia.
Representantes del Gobierno haitiano explicaron el pasado 17 de marzo en una reunión técnica en Santo Domingo que necesitarán 3.800 millones de dólares de la comunidad internacional para financiar durante 18 meses la reconstrucción de la nación caribeña.
También plantearon el establecimiento de un Fondo de Reconstrucción de Haití, que sería administrado por el Gobierno haitiano y los países donantes, con el Banco Mundial como agente fiscal.
El Fondo financiaría la desconcentración y la descentralización de Haití, incluida la creación de nuevos polos de desarrollo, infraestructura, las cuencas hidrográficas y la gestión del riesgo de desastres.
El intenso terremoto que azotó el pasado 12 de enero la región de Puerto Príncipe causó 222.570 muertos y daños materiales por 7.754,3 millones de dólares, según un informe presentado en el encuentro técnico en Santo Domingo.
Además, 310.928 personas resultaron heridas y los damnificados ascendieron a 1,5 millones, la mayoría de los cuales se quedaron sin hogar.-
Fuente: agencias Télam, EFE y Reuters
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