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Bushido el espiritu de japón un ensayo clásico sobre la ética del samurái

Publicado el 29 octubre 2010 por Javier Pérez Caro @JavierPerezcaro
BUSHIDO EL ESPIRITU DE JAPÓN UN ENSAYO CLÁSICO SOBRE LA ÉTICA DEL SAMURÁI
Estimados amig@s:
“Saber y actuar son una y la misma cosa.”
Wang Yangming

Sinopsis:
Bushido
es desde hace tiempo un libro clásico e insustituible para conocer lo que se escondía (y aun hoy se esconde para muchas personas) en el trasfondo del alma y la filosofía de Japón.
En la tradición japonesa, Bushido tiene el significado de «el camino del guerrero», y era un código ético preciso y estricto, no escrito, que impregnaba tanto a la sociedad feudal japonesa como a la filosofía por la que muchos samuráis combatían y entregaban sus vidas.
Es a Inazo Nitobe a quien le cupo la extraordinaria labor de recopilar «el camino del guerrero» y de darlo a conocer tanto en Japón como, principalmente, en el mundo occidental. ¿Cómo ha sido posible la aceptación y la fama universal de esta obra? Quizá porque proporciona una interpretación moderna y accesible al mundo occidental respecto a las raíces históricas y culturales de la tradición japonesa, lo cual era un campo ciertamente desconocido para la inmensa mayoría de la población occidental hasta tiempos recientes.
Hace un siglo, cuando Japón pasaba de ser una sociedad feudal aislada a una nación moderna, un educador japonés se preguntó sobre la ética de su pueblo, dando a luz esta fecunda obra que le convirtió en el autor japonés más conocido en Occidente durante su vida.
Él encontró en el bushido, «el camino del guerrero», el origen de las virtudes más admiradas por su pueblo: la rectitud, el coraje, la benevolencia, la cortesía, la sinceridad, el honor, la lealtad y el autocontrol. Enfocó su tarea desde un punto de vista ecléctico y de amplio alcance.
Por un lado, ahonda en las tradiciones autóctonas como el budismo, el sintoísmo, el confucianismo y las directrices morales transmitidas a lo largo de cientos de años por los samuráis y sabios de Japón. Por otro lado, busca similitudes y contrates, citando no sólo filósofos y estadistas occidentales, sino también a los moldeadores del pensamiento y la civilización europea y americana, retrocediendo hasta los romanos, los griegos y los tiempos bíblicos.
“Hay, si se me permite decirlo así, tres poderosos espíritus, los cuales de vez en cuando, se han movido en la superficie de las aguas y han dado un impulso predominante a los sentimientos y energías morales de la humanidad. Éstos son los espíritus de la libertad, la religión, y el honor.”
Hallam
Introducción:
… el bushido era un código vivo de ideales y buenas maneras.
Este librito sobre bushido es más que un mensaje de peso a las naciones anglosajonas. Es una notable contribución a la solución del problema más grande de este siglo: la reconciliación y la unidad de oriente y Occidente. A lo largo de la historia siempre han existido muchas civilizaciones distintas; pero en el mundo mejor que se aproxima habrá una. Los términos Oriente y Occidente, con su carga de ignorancia e insolencia, pronto desaparecerán. Japón, a medio camino entre la sabiduría y el comunismo de Asia y la energía y el individualismo de Europa y América, ya trabaja con ahincó.
William Elliot Griffis
“Los reyes son los primeros siervos del estado.”
Federico II el grande
Inazo Nitobe
, escribió esta obra en 1.900, pero que se ha traducido este año al español. Es un ensayo sobre la ética de los samuráis, a pesar que hace más de seiscientos años que los samuráis desaparecieron de Japón, su cultura, sus valores, tradiciones y demás, aun siguen vivas, aunque no vigentes.
Bu-shi-do significa literalmente “militar, caballero, camino”: el camino que los nobles guerreros debían seguir en su vida cotidiana, así como en el ejercicio de su vocación; en una palabra, los “preceptos del caballero”, el noblesse oblige de la clase guerrera.
El bushido es,…, el código de principios morales que los caballeros habían de acatar, y en el que se les instruía. No es un código escrito; en el mejor de los casos, consiste en unas cuantas máximas que se transmitían de boca en boca o que procedían de la pluma de algún guerrero o erudito famoso. Lo habitual es que sea un código no expresado ni oralmente ni por escrito, que sin embargo goza de la poderosa autoridad de hechos auténticos, y de una ley escrita sobre las carnales tablas del corazón. No procede de las ideas de un solo cerebro, por muy capaz que éste fuese, ni de la idea de un solo personaje, por muy famoso que fuera. Se constituyo a partir de un desarrollo orgánico de décadas y siglos de carrera militar…
… doctrinas estrictamente éticas, las enseñanzas de Confucio constituyeron la fuente más prolífica del bushido. La enunciación de las cinco relaciones morales entre amo y sirviente (gobernante y gobernado), entre padre e hijo, entre esposo y esposa, entre hermano mayor y menor, y entre amigo y amigo, no fue sino la confirmación de lo que el instinto de la raza había reconocido antes de que sus escritos fueran introducidos desde China. El carácter tranquilo, afable y sabio de sus preceptos político-éticos se adecua parcialmente bien a los samuráis, que formaban la clase gobernante. Su tono aristocrático y conservador se adaptó bien a los requisitos de estos guerreros y, a la vez, hombres de estado.
La rectitud o la justicia;
… el precepto más importante del código del samurái. Nada es más repugnante que el que los tratos arteros y las acciones deshonestas… Un famoso bushi la define como poder de decisión: “la rectitud es el poder de decidir respecto a un determinado tipo de conducta conforme a la razón, sin titubeos; morir cuando es correcto morir, atacar cuando hay que atacar”
La rectitud es hermana gemela del valor, otra virtud marcial…
El coraje, el espíritu de la audacia y la entereza;
El coraje apenas se considera digno de figurar entre las virtudes, a menos que se ejerciera para defender la causa de la rectitud.
Confucio define coraje; “Percibir lo correcto y no hacerlo demuestra falta de coraje”.
El valor, la fortaleza mental, la bravura, la intrepidez, el coraje, al ser las cualidades del alma que atraen más fácilmente a las mentes jóvenes y las que mejor pueden ser entrenadas mediante el ejercicio y el ejemplo…
El aspecto espiritual del valor se evidencia mediante la compostura, la serena presencia del ánimo. La tranquilidad es el coraje en reposo… Un hombre verdaderamente valiente siempre está sereno; nunca se ve sorprendido; nada afecta a la ecuanimidad de su espíritu…
Nietzsche “Has de estar orgulloso de tu enemigo, así el éxito de tu enemigo será también el tuyo”…, el valor y el honor requerían que sólo tuviéramos por enemigos en la guerra a aquellos que demostrasen ser dignos de ser amigos de la paz…
La benevolencia, el sentido de la consternación;
La benevolencia se consideraba una virtud soberana en un doble sentido: soberana entre los múltiples atributos de un espíritu noble y soberana por ser parcialmente adecuada para la función del soberano… Confucio diría: “Que un pueblo cultive la virtud y la gente acudirá en masa a él; con la gente le llegarán las tierras; las tierras le traerán riqueza; la riqueza le traerá el beneficio de las rectas costumbres. La virtud es la raíz y la riqueza el resultado”
La benevolencia hacia los débiles, los oprimidos o los derrotados fue algo que siempre se mencionaba como particularmente adecuado para los samuráis
La cortesía;
En su forma más elevada, la cortesía se aproxima al amor. Podemos decir, con admiración, que la cortesía “Aguanta mucho y es amable; no envidia, no se jacta de sí misma, no es engreída, no se comporta de forma indecorosa, no busca su propio beneficio, no se deja provocar fácilmente, no toma en cuenta el mal”.
La veracidad y la sinceridad;
Sin veracidad y sinceridad, la cortesía es tan solo farsa y apariencia.
…, Confucio le atribuye a esta virtud poderes trascendentales, identificados casi con lo divino. “la sinceridad es un principio y el fin de todas las cosas; sin sinceridad no habría nada.”
El bushi sostenía que su alta posición social demandaba un estándar más noble de veracidad que el del comerciante o el campesino. Bushi no ichi-gon (“la palabra de un samurái”, o en su equivalente alemán exacto, Rittervort) era garantía suficiente de veracidad en sus afirmaciones. Su palabra tenia tal peso que las promesas generalmente se hacían y se cumplían sin que existiera compromiso escrito, pues esto último se habría considerado impropio de su dignidad…
El Honor;
El sentido del honor, que implica una vivida conciencia de la dignidad y de la valía personal, no podía faltar en la caracterización del samurái, nacido y educado para valorar los deberes y privilegios de su profesión…
Mencio había enseñado, que “la vergüenza es el terreno de toda virtud, de los buenos modales y de la buena moral.”
El exceso obsesivo hacia el que tendía el delicado código del honor tenía un fuerte contrapeso en la constante predicación de la magnanimidad y la paciencia… El adagio popular decía: “Soportar lo que crees no puedes soportar es soportar realmente”.

El deber de la lealtad;
La moralidad feudal tiene otras virtudes en común con otros sistemas éticos, con otras clases sociales, pero esta virtud (el homenaje y la lealtad a un superior) constituye un rasgo distinto…
El bushido no nos exige hace a nuestra conciencia esclava de cualquier señor o rey. Thomas de Mowbray fue un verdadero portavoz nuestro cuando dijo:
Me arrojo, terrible soberano, a tus pies.
Mi vida gobernarás, pero no mi vergüenza.
Lo primero es propio de mi deber; pero mi limpio nombre
a pesar de la muerte, que vivirá sobre mi tumba,
jamás lo tendrás para el uso oscuro del deshonor.
Al considerarse la vida como el medio a través del cual se servía al amo, y al haberse establecido el honor como ideal, toda la educación y entrenamiento de un samurái se conducía de forma correspondiente.
La educación y el entrenamiento del samurái;
El primer punto que se observaba en la pedagogía caballeresca era la formación del carácter, dejando en la sombra las más sutiles facultades de la prudencia, la inteligencia y la dialéctica… se decía que el trípode sobre el que se sostenía el armazón del bushido era Chi, Jin, Yu, respectivamente, o sea, sabiduría, benevolencia y coraje. Un samurái era en esencia un hombre de acción
… el currículo de estudios, según la pedagogía del bushido, consistía principalmente en los siguientes: esgrima, tiro con arco, jiujutsu o yawara, equitación, uso de la lanza, táctica, caligrafía, ética, literatura e historia
…“Son los padres los que me han traído al mundo; es el profesor el que me ha hecho un hombre.”
Autocontrol;
No se consideraba varonil que un samurái dejara entrever sus emociones en el rostro. “No muestra señal de alegría o cólera” era la frase usada para descubrir un gran carácter…
La tranquilidad en el comportamiento y la serenidad en la mente no debían verse afectadas por pasión alguna de ningún tipo…
Las instituciones del suicidio y la reparación de ofensas;
Cuando el honor esta perdido, es un alivio morir;
La muerte no es sino un refugio seguro ante la infamia.
La muerte por una cuestión de honor era aceptada por el bushido como una llave para solucionar muchos problemas complejos, de manera que para un samurái ambicioso la salida natural de la vida le parecía algo más bien insulso y, por tanto, no era una consumación que deseara con mucho fervor…
Aunque Lao-tse enseño a recompensar el daño con amabilidad, la voz de Confucio era mucho más alta cuando enseñaba que el daño se debe recompensar con justicia; aun así, la venganza solo se justificaba cuando se emprendía en defensa de nuestros superiores o benefactores. Las injusticias cometidas contra uno, incluidos los daños hechos a esposa e hijos, habían de soportarse y perdonarse. Un samurái, por tanto, podría simpatizar completamente con el juramento de Aníbal de vengar las injusticias cometidas contra su país, pero desdeñaría a James Hamilton por llevar en su cinturón un puñado de la tierra de la tumba de su esposa a modo de eterno incentivo para vengarla de los agravios que les causara el regente Murray.
La espada el alma del samurái;
El bushido hizo de la espada su emblema de poder y valor. La frase, en la Mahoma proclamo que “la espada es la llave del cielo y del infierno” es fiel reflejo del sentimiento japonés.
… la mera posesión del peligroso instrumento le confiere un aire de respeto hacia sí mismo y de responsabilidad. “No porta la espada en vano.” Lo que lleva es su cinturón es un símbolo de lo que lleva en su mente y en su corazón: la lealtad y el honor.
El forjador de espadas no era un mero artesano, sino un artista inspirado, cuyo taller era un santuario. Todos los días comenzaba su actividad con oraciones y purificaciones o, como solía decirse, “se comprometía en cuerpo y alma con el forjado y templado del acero”. Cada vaivén de mazo, cada inmersión en agua, cada pasada de la piedra de afilar constituía un acto religioso de no poca importancia…
El entrenamiento y la posición de la mujer;
El ideograma chino que significa “lo misterioso”, “lo desconocido”, consiste en dos partes, una que significa “joven” y la otra “mujer”, debido a que los encantos físicos y delicados pensamientos del bello sexo están por encima de lo que puede explicar el tosco calibre de nuestro sexo.
La entrega de la mujer por el bien del marido, el hogar y la familia eran tan voluntaria y honorable como la entrega del hombre por el bien de su señor y su país…
La influencia del bushido;
El samurái llego a convertirse en el beau ideal de toda la raza. “al igual que entre las flores la del cerezo es la reina, así entre los hombres el samurái es el señor”, cantaba el pueblo. Dado que tenían prohibidas las actividades mercantiles, la clase militar no contribuía por si misma al desarrollo del comercio; pero no había actividad humana ni vía de pensamiento que no recibiera en cierta medida un impulso del bushido. El Japón intelectual y moral era directa o indirectamente obra de la caballería.
El bushido se ha filtrado de múltiples maneras desde la clase social donde se origino y ha actuado como levadura entre las masas, proporcionando a todo el pueblo un estándar moral. Los preceptos de la caballería, que comenzaron siendo al principio la gloria de la elite, se convirtieron con el tiempo en una aspiración e inspiración para la nación en su conjunto;…
¿Está vivo aun el bushido?
¿Ha eliminado ya la civilización occidental, en su marcha a través de nuestra tierra, toda traza de nuestra antigua disciplina?
El carácter que imprimió el bushido en nuestra nación, y en los samuráis en particular, no se puede decir que forme, “un elemento irreductible de las especies”, pero no cabe duda de la vitalidad que contiene. Si el bushido fuera una simple fuerza física, no podría detenerse tan abruptamente el impulso que ha cobrado en los últimos seiscientos años. Si solo se trasmitiera por herencia, su influencia debería haberse extendido enormemente…
De forma tacita, el bushido era, y aun es, el espíritu animador, la fuerza motriz, de nuestro país.
El futuro del bushido;
El bushido puede desaparecer como código ético independiente, pero su poder no perecerá en la tierra; sus escuelas de destreza marcial y honor cívico podrán ser demolidas, pero su luz y su gloria sobrevivirán durante mucho tiempo a sus ruinas. Al igual que su simbólica flor, después de desprenderse y volar a los cuatro vientos, aun bendecirá a la humanidad con un perfume con el que enriquecerá.
“Cuando el príncipe ama lo que el pueblo ama y odia lo que el pueblo odia, entonces él será lo que se denomina padre del pueblo.”
Confucio

BUSHIDO
El espíritu de Japón
Un ensayo clásico sobre la ética del samurái
Inazo Nitobe
Alfaomega

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Octubre, 29
"Cuando otros hablen toda clase de maldades sobre ti, no devuelvas mal por mal, más bien reflexiona sí no has podido ser más fiel a la hora de cumplir con tus deberes.”
Ogawa

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