Running. El running está de moda. Es como cuando hacías footing siendo joven pero como más guay.
Y hacer footing era la manera guay de referirse a salir a correr.
Hoy tenemos con nosotros a Paco, que nos explicará la diferencia entre running y salir a correr.
-Hola, Paco
-Hola
-¿Nos puedes explicar la diferencia entre running y salir a correr?
-Sí
-...
-...
-...
-...
-¿Y bien?
-Ah, que quieres que la explique... Running viene a ser salir a correr con gadgets para medir tiempos, distancias, pulsaciones, velocidades, calorías quemadas... E incluso el circuito geográfico.
-Apasionante. ¿Y eso no cansa?
-Igual que ir a correr
-Hemos evolucionado en todo menos en lo básico
-Ya ves...
Efectivamente las nuevas tecnologías portátiles permiten monitorizar nuestro rendimiento a la hora de correr como hace unos años sólo era ciencia ficción, como mucho ligado a un cronómetro y a la báscula.
Pero hoy, para desesperación de la RAE, quiero forjar el concepto Business Running...
-La RAE te tiene en busca y captura...
-Pero es un concepto en inglés... No debería tener jurisdicción...
-Pues será la RAE inglesa
-¡Brexit, Brexit!
Y con ese concepto me refiero al deporte que más practico: ir corriendo a todos lados en mi jornada laboral. Y a diferencia de otros conceptos acuñados en este blog, se está usando en mi entorno próximo, lo que me llena de satisfacción lingüística.
Os pongo un ejemplo de una jornada de Business Running del otro día con Paco:
Paco tiene a las 8 una entrevista... Y la tiene a las 8 porque el día antes la había cerrado a las 11 de la noche pasadas tras ir de caza de talentos en Linkedin. Así que Paco madruga y acaba haciendo la entrevista en un bar.
Acabando la entrevista sale corriendo a la primera reunión del día, de 9 a 10. Tiene otra a las 11, no debería haber problema en ir tranquilo pero acaba a las 10.30 pasadas y debe cruzar Madrid. Más Business Running.
Con la lengua casi fuera se planta en la reunión y sale bastante bien parado. Es el momento del avituallamiento, habiendo quedado a comer con un colega en un hueco de agenda salpicado de mails y llamadas telefónicas. El servicio más lento de Madrid apuntilla la agenda de Paco, corriendo a la oficina para tres entrevistas seguidas y llegando a la primera con ella empezada y las posteriores casi solapándose.
Cerca de las 8 de la tarde Paco sale de la oficina y se dirige a casa tal como si hubiese corrido la maratón.
-Pero sin agujetas, ojo
-Algo bueno tenía que tener...
¿Es ser optimista el encajar citas en una agenda con pocos huecos? ¿Se puede uno quitar de encima la sensación de falta de aire cuando va haciendo business running todo el día? ¿Hay disciplinas de Business Running como los obstáculos, velocidad o larga distancia? ¿Y un smartwatch que mida Business Distances?
Desde luego es todo un indicador de la vida que nos toca vivir a algunos y que me hace preguntarme si, como le suelo decir a mucha gente, me organizo mal.
-No te organizas mal, te organizas con un optimismo que tu agenda es incapaz de cumplir.
Será eso.
Mucho cuidado ahí fuera.