Después de 12 años alquilando un piso, una pandemia mediante y dos aislamientos por COVID nos hemos lanzado a la búsqueda de casa nueva o lo que es lo mismo vivir en vivo y en directo "Los juegos del hambre". Ya saben, esa terrible sensación de que a uno le falta el aire, que justo el chalet que querías te lo quitan de las manos, y la hipoteca será la mejor herencia que le dejes a los nietos. ¿He transmitido bien la sensación de angustia? Si no déjame contarte varios meses de ésta aventura...
Comencemos por decir que no estoy buscando áticos de lujo en venta en Barcelona, ni en Madrid... por lo cual debería de ser relativamente fácil. Estoy buscando un chalet con cuatro habitaciones y cuatro baños en una zona concreta. Además decidí que con la edad y la experiencia es mejor siempre fiarse de los expertos: aquellos que te lo dan todo en bandeja. Vuelvo al inciso primero: tengamos en cuenta que no estoy buscando inmobiliarias de lujo en Barcelona o Madrid donde la sobrepoblación y sobreprecio son un problema. Pensé que en León, cuando uno solicitaba criterios específicos de búsqueda y apoyo de profesionales, todo sería más fácil y rápido. ¡Qué equivocada estaba!
En nueve meses he visto de la mano de inmobiliarias más de veinte chalets. ¡Y ni uno era aquello que se dice la casa de mis sueños! Bueno, corrijo, uno de los chalets se salía de mi presupuesto, pero debo de aceptar que si me ganase el euromillón me lo compraba tal cual estaba decorado. Ahora bien, ya no es sólo una cuestión de hipotecarse si no de mantenimiento. Con lo que ha subido la luz y a mí se me mete en la cabeza que quiero mudarme a un espacio más grande. Para matarme.
Toda mi vida mexicana viví en casa o chalet. Allá los precios no son lo de acá. Mi vida europea tanto en Barcelona, Salamanca, Madrid y León los he vivido en piso y vivía "la mar de bien". Sin embargo, la cuarentena hizo de las suyas. Ya no sólo es una cuestión de que los niños crezcan y que seamos cinco seres utilizando dos baños. Es que necesito respirar. Necesito un pedacito de jardín donde hacer la fotosíntesis más allá de mi balcón. Necesito un baño propio sin que nadie aporree la puerta para entrar. Necesito un vestidor y no tener todas las cajas de mi ropa en el trastero. Y por pedir...pues una cocina en donde se pueda hacer vida y que quepa más allá de la señora thermomix.
Muchos me han dicho que si hubiese decidido apostar por construir nuestra "casa de los sueños" ya me quedaría menos tiempo para mudarme y disfrutarla. Sin embargo, soy de la teoría que las largas esperas, reformas, y decisiones eternas son como una boda y un parto juntos: poco recomendables para la salud. Me encantaría escuchar tus aventuras ¿crees que existe la casa perfecta? ¿Eres de la que tiene ojo para las reformas? ¿Será que en el fondo no encuentro la casa perfecta porque no quiero cambiar mi comodidad? Me encantará leerte con una taza de tila en mano. Así seguro calmo mi angustia o al menos se que mal de muchos, consuelo de tontos...
Colaboración
Imagen destacada vía philipp-berndt Imágenes vía Toa Heftiba y Spacejoy