" Andrews sentía que las montañas tiraban de ellos y que el tirón era más fuerte cuanto más cerca estaban, como si fuesen un gigantesco imán cuyo magnetismo aumentara conforme uno se aproximara a él."
Si la semana pasada os hablaba de Stoner, ésta os traigo "Butcher's Crossing", lo último de John Williams, publicado en nuestros país hace unas semanas (Lumen), aunque realmente es anterior a Stoner. El entusiasmo de Mientras leo hizo que algunas blogueras comprásemos el ejemplar recién salido del horno.Nos situamos en los años setenta del siglo XIX. Nuestro protagonista, Will Andrews, acaba de graduarse en la Universidad de Harvard y decide tomarse un tiempo de reflexión. Para ello, decide adentrarse en el lejano Oeste y buscar el contacto con la naturaleza. Un antiguo contacto de su padre será determinante al elegir destino: la pequeña aldea "Butcher's Crossing". Allí conocerá a Miller, un cazador experimentado de bisontes, y a otros dos hombres. Entre los cuatro deciden llevar a cabo una expedición financiada por Andrews, a fin de obtener las mejores pieles. Esa aventura cambiará en cierto modo sus vidas.Aunque me quedo con Stoner, he disfrutado de la lectura de esta novedad editorial. Nuevamente me ha gustado dejarme llevar por el ritmo pausado y sencillo del autor. He acompañado en su viaje a cuatro personajes perfectamente definidos y distintos entre sí, y me he adentrado por completo en el Oeste. John Williams recurre a descripciones minuciosas, exhaustivas y completas de todas y cada unas de las situaciones en las que se encuentran los personajes y los lugares donde se ubican.En este sentido, debo ser cauta en mi recomendación y no voy a dejarme llevar por el entusiasmo lector. El tema de las descripciones es algo muy subjetivo y personal. Ya he comentado más de una vez que las descripciones pueden ayudarte a visualizar la escena, a vivir por completo la historia, pero a veces, si se abusan de ellas, pueden convertir la lectura en algo tedioso y aburrido.En mi caso, en esta lectura en concreto, las descripciones me han encantado, me he metido de lleno en la narración, en el Oeste y he vivido la historia intensamente. Williams describe y recrea a la perfeccción los carros, las diligencias, los caballos, las calles estrechas llenas de edificios de madera, la taberna de la la aldea, el polvo de las botas cuando se pisa la arena, los amaneceres, las puestas de sol etc. Ahora bien, entiendo que no a todos puede gustar esa combinación de reiteradas descripciones con un ritmo pausado. Además, las descripciones son también muy detalladas en lo que a la caza del bisonte se refiere (espasmos, visceras, hígados, despieces), por lo que recomiendo leer esta parte con el estómago bien asentado o parcialmente vacío.
La única pega que le he encontrado es que hay un verbo que se repite constantemente: "pacer", hasta tal punto que ha llegado a desconcentrarme en alguna ocasión (sí, soy un poco pejiguera para estas cosas). No entiendo la reiteración constante sin recurrir a sinónimos (que los tiene). No sé si es cosa del autor, de la traducción, del editor (Xavier, Are you online?), pero el caso es que me ha llegado a molestar.
Hechas estas prevenciones, insisto en que a mí personalmente me ha gustado mucho. Vamos, que a esta humilde lectora le han entrado ganas de revisionar las películas de John Ford. Si os apetece viajar al Oeste y dejaros llevar por una historia bien ejecutada, éste es vuestro libro. Me apetecía mucho leer alguna historia con esta ambientación y ha sido todo un acierto hacerlo.