En varias ocasiones he mencionado lo que para mí es un tremendo contraste entre la gran y beneficiosa contribución alemana a la C.E.E. y a su continuación, la U.E., desde su fundación y a lo largo de su historia, frente a los muchos y continuados desastres que ha causado la que en mi opinión es una de las peores y más dañinas figuras políticas de la historia reciente de Europa, desde el fin de la II Guerra Mundial: Angela Merkel.
Lo que Merkel ha hecho a la U.E. es la mejor demostración de que su más urgente modificación es la que ponga a la Comisión Europea bajo el control de la Eurocámara, como en cualquier país democrático con los tres poderes diferenciados.
No tengo ninguna duda de que es una mujer sumamente inteligente, con múltiples hechos que lo demuestran, aunque uno solo es suficiente para confirmarlo: todo y siendo Alemania el país más poderoso de la U.E. y su principal contribuyente, la forma en que Merkel se apropió totalmente de la U.E. e impuso su poder y su mandato demuestran la gran inteligencia de Merkel y de paso la profunda estupidez de la cúpula de la U.E.. Lo malo es que su inteligencia solo la ha usado para asaltar y mantener el poder, pero una vez conquistado el mando, sus decisiones en cuanto a política general y la población de la U.E. han sido una larga lista de grandes desastres, aunque alguno de ellos también prueban su inteligencia porque muchos periodistas (entre ellos todos los españoles) ni siquiera olieron su responsabilidad.
Pero también creo que la inteligencia es su única virtud y su honestidad es totalmente inexistente, como se encargó de probar un periodista alemán que después de muchos años en que Merkel se hizo pasar por una dura y activa oponente a la dictadura de Honecker en la extinta e integrada Alemania del Este, demostró documentalmente que en realidad había sido leal al dictador e incluso represiva con su entorno hasta la caída del muro, momento en que decidió darle el vuelco a su imagen pública. Pero incluso a pesar de haber mentido demostró su inteligencia aplicada a la habilidad política porque en las siguientes elecciones después de la denuncia Merkel prácticamente repitió resultados.
Las barbaridades de Merkel en la U.E. han sido muchas, pero para mí las tres peores son, primero, las medidas económicas que siempre he calificado de estúpidas que han sido denostadas por todos los economistas importantes, y que la U.E., en una demostración más de que los más listos de Europa son los británicos, no ha modificado a pesar de su estrepitoso fracaso. Precisamente este mes ha fallecido el casi único defensor de sus medidas, Reinhard Selten, alemán, premio Nobel de economía (1994), que no era excesivamente crítico porque había tenido una participación importante y decisiva en el establecimiento de la política económica que permitió a Alemania soportar el tremendo impacto económico de la reunificación, medidas muy parecidas a las que después Merkel impuso a toda la U.E., aunque más de una vez Selten admitió que las mismas medidas aplicadas a toda la U.E. en plena crisis económica no funcionarían. Desde que Merkel nos impuso la estupidez económica he pensado que lo hizo por razones electorales, porque muchos alemanes pensaban que si ellos habían pasado varios años de penurias que les permitieron estar en buenas condiciones para afrontar la crisis, ahora les tocaba a los indisciplinados del sur pasar por lo mismo.
La segunda barbaridad importante de Merkel fue querer cumplir la histórica obsesión alemana por la expansión hacia el este y abrir la puerta a la U.E. sin condiciones ni periodo de adaptación, a los países ex comunistas del este de Europa, barbaridad en que se pasó de frenada con Ucrania provocando graves perjuicios para muchos países europeos por la más que previsible crisis con Rusia, además de una guerra en Crimea y el regreso a la guerra fría. Aunque la responsable oficial fue Catherine Ashton, está claro que actuó a la orden de la dueña de la U.E. Esta barbaridad tuvo además mucho que ver con el Brexit como expliqué en mi nota EUREXIT del 24 de Junio pasado.
La tercera gran barbaridad se refiere, por supuesto, a los refugiados. Primero se constituyó en madre amantísima de los refugiados probablemente pensando en que Alemania no solo es el país de la Unión que puede absorber más refugiados sino que en determinadas profesiones tienen escasez de mano de obra, y si al cabo de un tiempo tenía que cerrar la puerta el problema deberían soportarlo los países por donde circulan los refugiados hasta llegar a Alemania. Lo único que habría solucionado el problema y permitido el control del flujo de refugiados hubiese sido el establecimiento de normas y criterios de aplicación común en toda la U.E. pero resulta que quien tiene tanto poder que es capaz de controlar toda la Unión imponiendo condiciones económicas y de todo tipo que perjudican seriamente a algunos de sus socios no fue capaz de establecer ese criterio único. Personalmente creo que ni lo intentó porque, como con todos los asuntos, nunca fue su intención dar la solución correcta al tema de los refugiados sino aprovecharse al máximo del problema, tanto ella como Alemania, y los criterios comunes habrían supuesto una grave dificultad para seguir su estrategia de ser ella sola quien controlase la puerta, pero se equivocó al provocar una reacción brutal por parte de los países que habrían tenido que soportar el problema cuando ella la cerrase, y encima resulta que su papel de madre amantísima de los refugiados que ella creía que le daría votos le ha causado serias dificultades en la últimas elecciones en los Landers a manos de la extrema derecha, uno de ellos nada menos que el Lander de Berlín. Y para dar solución final al problema no se le ocurre otra cosa que firmar un pacto con Erdogán, un islamista más próximo a los objetivos del Estado Islámico que a los de los miembros de la OTAN.
Probablemente estamos cerca del estruendo final de la traca Merkel. Desde que hacia el 2009 la señora se hizo con el poder absoluto en la U.E. el BCE ha efectuado varias revisiones sobre solvencia y riesgos de la banca europea a las que Merkel ha puesto siempre dificultades en lo que al sistema financiero alemán se refiere, protegiendo en especial el Deutsche Bank y las cajas de ahorros alemanas en medio de rumores sobre el mal estado de sus finanzas, a pesar que Merkel había liberado a DB de su enorme deuda griega para que la pagásemos, corregida y aumentada, entre sus socios de la Unión. Las habladurias sobre el DB han ido en aumento desde hace tiempo, se ha llegado a afirmar, a nivel de rumor, que el “agujero” del DB es cercano a la mitad del PIB de Alemania que en 2013 era de US$ 3,73 trillones, que en términos estrictamente decimales serían US$ 3,73 billones (Estoy seguro que los que nos complican la vida siguiendo la moda de decirlo todo en inglés y de decir frikis en vez de freaks no tienen ni idea de inglés), o 3 billones 730 mil millones. Esta cifra es impensable, pero el hecho de que corra el rumor indica que en cualquier caso la cifra debe ser enorme. Merkel ha impedido que se conozca la cifra del agujero y en caso que lo haya intentado ha fracasado pretendiendo dar solución discreta al asunto. De lo que no hay duda es que el secretismo ha incrementado los rumores y el propio problema, y la única conclusión es que la gestión Merkel del asunto ha sido desastrosa e irresponsable.
Ahora la Justicia norteamericana está cerca de imponer una multa de nada menos que US$ 14.000 millones por ventas engañosas de activos financieros conteniendo hipotecas basura, y recientemente personas cercanas a John Cryan, británico y consejero delegado de DB filtraron a la prensa que ha insinuado que cualquier cifra de la multa por encima de US$ 6.000 millones pondría al DB en riesgo de colapso, y siguiendo en la vía del rumor, porque Merkel se niega a que se sepa la verdad, hay quien vaticina que si se produce el colapso de DB se iniciará una segunda crisis cuando todavía arrastramos la primera que se inició por la quiebra de Lehman Brothers.
Encima, después de su evidente y grave responsabilidad en el problema, Merkel se niega en redondo a prestar ninguna ayuda pública a DB, como ocurrió en España, porque curándose en salud hace cosa de un año la U.E. estableció una directiva que prohíbe tal tipo de ayudas hasta que se hayan agotado los recursos del banco y las aportaciones de los accionistas. Después de soportar la deuda griega que mantenían los bancos alemanes, me veo soportando a DB a través de la U.E.
Después de esta demostración de gestión catastrófica a las órdenes de Merkel, de la política económica idiota y absurda que nos han obligado a seguir para salir tarde y mal de la crisis y si la U.E. insiste en hundirnos como hace con Grecia y nos obliga a recortar € 15.000 millones más el año próximo sin ni tan solo mencionar la reforma del desastre de Administración Pública que soportamos, lo mejor que podemos hacer es ser tan listos como los británicos, mandarlos donde se merecen, y pasar a engrosar la lista de países cuya economía funciona bien y dejaron la crisis atrás hace tiempo porque tienen la inmensa suerte de no ser miembros de la U.E. y no haber sido obligados a actuar como idiotas, entre los que, por cierto, se encuentra Islandia que en 2008 estaba peor incluso que Grecia, ha superado sus problemas con creces y ha mandado un montón de banqueros a la cárcel, cosa que Merkel critica con dureza porque es peligroso.
Para acabar dos cosas curiosas. Primera, la Justicia americana, que tan dura ha sido con los bancos que vendieron hipotecas basura, aplicando severas multas a más de 20 bancos internacionales, rechazó todas las demandas que se presentaron contra las compañías de evaluación de riesgos S&P, Moody, Fitch, etc., que en realidad fueron los grandes responsables del colapso cuando mantuvieron la calificación máxima, AAA, a fondos de inversión que tenían hipotecas basura en su cartera. Esta extraña decisión judicial se basó en que las compañías de evaluación de riesgos venden opiniones no garantías, pero está claro que quien manda, manda, y los jueces norteamericanos lo saben bien y actúan en consecuencia.
La segunda cosa curiosa es más bien muy cabreante. Todos los bancos sancionados lo han sido por “mis-selling” que tiene difícil traducción al castellano pero significa venta con engaño o venta aprovechándose de que el comprador desconoce lo que adquiere. En España tenemos un muy buen ejemplo de este tipo de ventas: las Preferentes. La Justicia americana maniobra ante el poder, la española obedece ciegamente.