Una de las premisas más importantes de la mercadotecnia de hoy es que hay que crear productos deseables que satisfagan una necesidad no atendida y quizá desconocida para el consumidor potencial.
Hace algunas décadas el factor principal para el desarrollo de un producto era la aspiracionalidad; el objetivo era convertirlo en un objeto de deseo casi imposible de obtener.
Así las marcas construían su poderío y creaban necesidades intangibles desarrollando un mercado al cual proveer de estos satisfactores. Con la llegada de generaciones en busca de bienestar, alejados y poco interesados en los estándares sociales tradicionales, viene un cambio total sobre la percepción de los mercados. Se paso el término inspiracionalidad. Ya no se trata de "querer alcanzar" sino más bien de "integrar a mi vida". El consumidor es el protagonista y las marcas deben convencerlo de que su producto complementa una necesidad especifica, además de señalarle de que manera se integra al estilo de vida.
Lo mismo pasa en el campo de la moda, los productos deben desarrollarse pensando en el estilo de vida de las personas para adecuarse a estos y crear inspiracionalidad. Sin embargo, para lograr propuestas exitosas hay que seguir ciertas reglas.
Conoce tu producto.
Es impresionante la cantidad de diseñadores y empresarios de moda que no conocen a fondo su producto, ya que no basta con conocer el desarrollo material del mismo, sino conocer los intangibles del producto; estos son, por ejemplo, entender de que manera facilita o complementa la vida del consumidor, cuales serán las ocasiones de uso, y que detalles son indispensables en el diseño para que este sea realmente útil; como pueden ser los diferentes compartimentos de un bolso o los bolsillos interiores de un traje.
La clave es visualizar y analizar los alcances del producto, de que manera interactúa tangible e intangiblemente con el usuario final, si en realidad resuelve una necesidad, y de que tipo: puede ser una necesidad básica o de autoestima y autorealización, factores críticos que pueden hacer que una marca se convierta en algo deseado y deseable. Si no se van mas allá de lo básico y no se piensa en los intangibles, tanto producto como marca quedarán rezagados.
Conoce tu mercado
De igual manera es importante entender a fondo al consumidor final, no solo al intermediario, sino aquel que será el ultimo eslabón de la cadena y que será quien pague por la prenda o el accesorio. De ahí que es fundamental entender los hábitos de consumo, termino acuñado por la mercadotecnia que engloba los factores tangibles e intangibles que determinan la reacción de una persona ante un producto en especifico.
¿Qué condiciona los hábitos de consumo?
- La ubicación geográfica y el clima.
- El nivel de estudios, la religión y las interacciones familiares.
- Las esferas sociales en las cuales se mueve el consumidor potencial.
- Las tribus urbanas a las que hoy pertenecen o aspiran pertenecer los consumidores.
Los factores a considerar son múltiples como múltiples son las acciones para encausar un producto hacia un mercado específico. Sin duda, entre más se conozca al consumidor y al mercado potencial, mayor será la posibilidad de que nuestro producto logre una empatía eficiente con el consumidor, lo cual se traducirá no solo en un incremento en ventas sino en una fidelidad de marca dado que el consumidor sentirá, subconscientemente, que sus necesidades y deseos fueron resueltos cabalmente y que ha recibido un trato especial por parte de la marca.
El mejor consejo que les puedo dar es siempre ser muy curioso y observador, la gente dice mas cosas en su actuar que en su hablar, esto te puede permitir conocer mejor a tu comprador.
Articulo publicado por primera vez en la revista KS Edición 81 https://issuu.com/agenciatiposmoviles/docs/ks81web