PORT WENTWORTH, Ga. (AP) – Un envejecido C-130 Hércules que rescató y reabasteció a ciudadanos estadounidenses después de que los huracanes del año pasado chocaron contra una carretera en Georgia durante lo que supuestamente sería su último vuelo, matando a los nueve puertorriqueños a bordo.
Después de más de 60 años de servicio al gobierno, el enorme avión se estaba retirando en Arizona, reduciendo la flota de la Guardia Nacional de Puerto Rico a cinco aviones similares, dos de los cuales necesitan mantenimiento y no están siendo utilizados, dijo el general ayudante Isabelo Rivera.
“Los aviones que tenemos en Puerto Rico -no son noticias hoy en día que son los aviones más viejos en el inventario” entre todos los aviones de la Guardia Nacional en todo el país, y a menudo enfrentan retrasos en el envío de piezas de repuesto a la isla, dijo.
Es demasiado pronto para decir qué pudo haber causado que el avión se cayera del cielo en la autopista 21 de Georgia momentos después de despegar del Aeropuerto Internacional de Savannah / Hilton Head. Rivera dijo que el avión recibió mantenimiento por última vez en la base militar en Savannah en abril.
Los nueve miembros de la tripulación habían ayudado con los esfuerzos de recuperación de huracanes como parte del Escuadrón de Cazas 198, apodado Bucaneros, que sale volando de la Base Muniz en la ciudad costera norteña de Carolina, dijo Rivera. El escuadrón usó el avión para rescatar a estadounidenses de las Islas Vírgenes Británicas después del huracán Irma, y más tarde suministró comida y agua a los puertorriqueños desesperados por ayuda después del huracán María.
Un portavoz de la Guardia Nacional Aérea de Georgia dice que las autoridades aún no saben qué causó que un avión de carga militar se bloquee después de despegar de un aeropuerto de Savannah, Georgia, matando al menos a cinco. (2 de Mayo)
“La Guardia Nacional es una familia extensa”, dijo Rivera mientras médicos, psicólogos y capellanes se reunían para reunirse con los familiares de las víctimas.
El enorme avión cayó tan fuerte que la única parte intacta fue la sección de la cola, dijo Chris Hanks, vocero de la Asociación de Bomberos Profesionales de Savannah. El fuselaje parecía haber golpeado la mediana, y los pedazos de sus alas, que se extendían a 132 pies (40 metros), se dispersaron a través de carriles en ambas direcciones.
El campo de escombros se extendía a 600 pies (183 metros) de diámetro, dijo la portavoz del sheriff del condado de Effingham, Gena Bilbo.
“Milagrosamente no golpeó ningún automóvil, ningún hogar”, dijo. Ocho horas después del choque, ella confirmó que “hasta donde sabemos, no hay sobrevivientes”.
El motorista Mark Jones le dijo al Savannah Morning News que vio al avión golpear la carretera justo en frente de él y explotar en una enorme bola de fuego.
“No parecía que cayera en picada, pero parecía que se había estancado y se había quedado casi plano allí mismo en el medio de la carretera”, dijo Jones.
“Todavía estoy sacudido y temblando. Tengo el estómago revuelto porque sé que son personas como yo. No estaba tan lejos de eso y podría haber seguido y habría sido yo y no lo haríamos”. “No estaré hablando en este momento”, dijo Jones.
El gobernador del territorio de los Estados Unidos, Ricardo Rosselló, expresó su tristeza al tuitear que “nuestras oraciones están con las familias de la tripulación puertorriqueña”.
El presidente Donald Trump tuiteó que había sido informado sobre el accidente y envió “pensamientos y oraciones por las víctimas, sus familias y los grandes hombres y mujeres de la Guardia Nacional”.
___
Coto informó desde San Juan, Puerto Rico. El periodista de The Associated Press Jeff Martin en Atlanta contribuyó con este informe.
Lee mas
https://apnews.com/6676966a85f8406e97cb2d263b7fdbbf
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure