Revista Deportes
Siempre he pensado que lo de caballero del honor era una licencia poética, de hecho encontrarme en la misma frase al Real Madrid y la palabra honor me rechinaba siempre, pero nos acostumbramos a ello como escuchamos hablar de los ángeles del infierno o de una calma tensa, y no le damos importancia.
Lo que pasa es que el Real Madrid tiene defensores en los medios de comunicación, que superan a los detractores en número y en posibilidades, y a veces se les comprende. Yo, sin ir mas lejos fui un dia a comer a uno de esos lugares de culto de Madrid en el que el menú cuesta 90 euros por persona, y me gustó, y entiendo que a otros también les guste. Y no todos se lo pueden permitir de su sueldo.
Pero lo de fichar al seleccionador español y filtrarlo a la prensa para que salte la bomba, destrozar el trabajo de una selección que iba de favorita y que ha bajado hasta el punto de cotizarse su eliminación en la fase previa, es cruzar una línea roja, que de haberla cruzado cualquier otro club(de hecho no creo que nadie se hubiera atrevido) le hubiera costado carísimo y esa misma prensa sería unánime en la crítica.
Incluso no sería descartable que el objetivo a fin de cuentas sea, como uno de esos periodistas de bufanda blanca y gran actividad en la red ha dicho, que al conseguir que todo saltara por los aires y provocar el despido Lopetegui puede planificar mejor la temporada. Cualquier cosa que nosotros quisiéramos decir del nivel del personaje diría menos de él que sus palabras, aunque no olvidemos que en el Real Madrid y en su prensa amiga(¡Señor, si Señor!) hay mayoría de aficionados de Portugal, los que otrora se pintaban la cara con los colores de la bandera hoy la desprecian.
Y aquí nos tienen, a escasas horas de iniciar un campeonato del mundo y discutiendo unos con otros, en plena víspera de un mundial y cada uno defendiendo a los suyos, unos a la selección y a la ética, y los otros su puesto de trabajo y sus cenas con vinos caros.
Y mientras la selección se desangra, poco a poco, y aparece Hierro con a intención de apaciguar los ánimos, pero sin demasiadas esperanzas de lograrlo.
Y muchos aficionados sorprendidos, decepcionados, desanimados de cara a un campeonato con el que se habían ilusionado y que ven que los intereses de uno, diría que los del mismo de siempre, han echado por tierra el trabajo de una selección y han destrozado el sueño de muchos que realmente creían.
Y esos pobres perirodistas(aquí no mido sus cuentas corrientes sino su nivel de ética en sangre) que no saben de dónde sacar una excusa, una justificación para escribir que, como siempre, el ser superior tiene razón.
O que parezca que la culpa es de Piqué