Revista Política
Perséfone me escribió un comentario en el último post que escribí y, al leerla, me di cuenta de que valía la pena hacer un alto y recordar que el desánimo nunca ha de poder con nosotros. El cabreo aumenta a medida en que aumentan los despropósitos, las necedades y las mentiras, pero el cabreo y la indignación no pueden hacer olvidarnos de nuestras razones y del horizonte al que llegaremos, más tarde o más temprano. Así que pongámosle un poco de alegría a todo esto y, si tenéis a alguien al lado, subid el volumen y a bailaaaaaaar.
Una visión crítica -personal- de la economía, la actualidad política y los medios de comunicación.