Una nueva expresión de la discriminación laboral en los sectores más vulnerables se ha puesto de manifiesto en La Habana con la prohibición en la mayoría de los municipios capitalinos para ejercer como propietarios u operadores de bicitaxis, según un informe del Consejo de la Administración en la capital cubana.
Ser bicitaxista será un privilegio para los residentes en los municipios Centro Habana y La Habana Vieja. A partir del 1 de octubre entrará en vigor este acuerdo que afectará a los trabajadores de ese sector del transporte privado.
La información ha sido acogida con molestia entre trabajadores y usuarios, muchos de los cuales se han beneficiado durante años de este servicio que sirve para palear la escasez y las limitaciones del transporte público en la capital de la isla.
El decreto forma parte de las regulaciones que hace la capital cubana en aras de presuntamente regular las vías.
No falta quienes aseguran que forma parte del castigo que se impone en La Habana a este medio de transporte considerado como vehículo ideal para actividades ilicitas en opinión del Gobierno Cubano y Fuerzas del Orden Público.
Tras las limitaciones impuestas a los “boteros”, esta medida contra los bicitaxis no hace más que desajustar aún más el sistema de transporte público en La Habana, que en las últimas semanas se ha visto afectado en gran medida con el reajuste y la reasignación de rutas de ómnibus, lo cual ha causado desconcierto y ha profundizado la ineficiencia de un sistema en crisis desde hace décadas.
De más está decir que ha sido imposible contactar a los funcionarios del Departamento de Licencia Operativa de Transporte (LOT) perteneciente a la Dirección General de Transporte Provincial de la Habana, entidad encargada de emitir las respectivas licencias de bicitaxis.
Con información de CUBANET.
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