Cachondeo General de Trabajadores

Hace varias semanas llamé para pedir cita con Hacienda para hacer la Declaración de la Renta. Mi borrador no había llegado (ni ha llegado aún, lo que no me extraña porque tenemos una cartera muy “sui generis”) y el borrador de mi madre estaba incompleto, de forma que no podíamos confirmar ninguno de los dos. Me dieron la cita para el día 8 de junio, a las 17’15.  Hasta ahí todo bien.

Hace poco me entero de que los sindicatos, con toda esta movida de la reducción del sueldo de los funcionarios han convocado una huelga para los empleados públicos para el día 2 de junio. Un poco después me entero de que la han trasladado al 8 de junio. Al principio no relacioné las fechas, pero después caí en la cuenta de que era el mismo día que yo estaba citada en la Agencia Tributaria.

Esta mañana me pertreché de una buena cantidad de paciencia, como siempre que uno se enfrenta a una gestión telefónica. Después de varias llamadas que me enviaban de un número a otro, consigo el número correcto (que no aparece en la guía de teléfonos de Cádiz), llamo cada poco durante media hora hasta que alguien me coje el teléfono, y planteo mi duda: ¿qué hago? ¿está previsto que si los empleados de la Agencia Tributaria hacen huelga las personas citadas para ese día, que son muchas, tengan otra cita? ¿me aconsejan ya, para mayor seguridad, que intente anular la del día 8 y pedir otra para más adelante (si hace ya semanas me dieron cita para el 8 de junio, difícil es que a estas alturas queden huecos libres)?

Mi interlocutor se queda tan alucinado como si le estuviera pidiendo la receta del buey Stroganoff. ¿Huelga? ¿Qué huelga? No tiene ni idea. Me suelta una parrafada y comprendo que está liado con la posible huelga general que los sindicatos están pensando en convocar. Le explico todo de nuevo y me suelta, como una gracia, que vaya ese día, porque si es que hay huelga y la hacen, los jefes no tendrán más remedio que ponerse a trabajar. Dudo mucho que sus jefes vayan a ponerse ese día a hacer el trabajo de los otros. Pero, en fin, le doy las gracias por no estar enterado de nada y entro en la página web de UGT, donde está muy clarita la noticia de la convocatoria de huelga para empleados públicos para el día 8 de junio.

Decido llamar a UGT y el de la centralita me pasa con el que lleva el tema de los empleados públicos. Le pido que me confirme si hay convocada una huelga o no. Y no sabe decírmelo. Me pasa con otro compañero y éste tampoco está seguro. Le comento que estoy viendo en ese momento su página web con la noticia y que me parece alucinante tanto descontrol y tanta ignorancia. Como no sabe por dónde salir, me dice que si soy afiliada puedo ir allí a que ellos me hagan la declaración. Le contesto que esa no es  la cuestión, porque no arreglarían el tema de mi madre y, además, lo menos que pueden hacer es tener una pizca de responsabilidad, que convocar una huelga del sector público a nivel nacional es algo bastante serio.

Y así estamos. Ni siquiera los supuestos convocantes de la huelga saben nada. Y además no les importa.