El ático de Marbella ya es, a falta de la inscripción en el registro de la propiedad, oficialmente de Ignacio González. El presidente de la Comunidad de Madrid anunció ayer que el pasado 18 de diciembre compró por 770.000 euros a la empresa Coast Investors el dúplex de 496 metros que tenía alquilado por 2.000 euros al mes en la lujosa urbanización Guadalmina.
El ex senador y ex tesorero del PP Luis Bárcenas llegó a acumular 22 millones de euros en una cuenta en Suiza. Así lo han comunicado las autoridades helvéticas al juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso Gürtel, Pablo Ruz. El magistrado dictó ayer un auto en el que reclama nuevos datos a Suiza y afirma que del análisis de la comisión rogatoria se desprende que «el verdadero beneficiario económico» de una de las cuentas investigadas «sería el imputado Sr. Bárcenas Gutiérrez». Se trata de una cuenta a nombre de la fundación panameña Sinequanon abierta en la sede del Dresdner Bank de Ginebra. A finales de 2007, llegó a tener activos por valor de 22.144.832,35 euros.
El cruce de acusaciones de corrupción entre los dos grandes partidos nacionales no resta un ápice de la verdadera importancia que tienen todos y cada uno de los casos de auténtica estafa, que llevan a cabo nuestros dirigentes con el dinero de todos. Le ha tocado al PP. El Sr. González es generoso con la renta de dos mil euros mensuales que pagaba por un apartamento que termina por ser suyo. Tres cuartos de millón de euros cuesta mucho trabajo ahorrarlos, aún con el excelente sueldo de Presidente de la Comunidad de Madrid, y el hecho de que el arrendados del inmueble fuese una empresa localizada en un paríso fiscal, no ayuda a despejar las dudas sobre el entramado de toda esta operación. Curiosamente, la hija de Franco tiene una vivienda debajo de la del político popular.
Luis Bárcenas lo tiene más difícl para justificar veintidos millones de euros largos, que eso sí que no es moco de pavo. La cúpula popular se excusa diciendo que no tiene nada que ver con el partido en la actualidad, pero lo cierto que que sí guardaba relación, y mucha, cuando los saldos en su cuenta eran tan abultados. La relación con González, el propietario del apartamento marbellí, nunca fue buena y de tales polvos vienen estos lodos. Rajoy tiene la ineluidble obligación de explicar el espinoso asunto de Bárcenas mientras él estaba como jefe de la oposición, so pena de mermar la escasa credibilidad de su formación a día de hoy.
El peso de la ley debe caer con la mayor eficacia, diligencia y prontitud sobre los corruptos, sean de la formación que sean, pues resulta el único modo de que el ciudadano medio recupere la fe en sus servidores o represnetantes públicos. de Momento, ni los cacos del PP ni los de otras formaciones, contribuyen a crear este clima de confianza, necesario para una convivencia sostenible.