Muchas ciudades, relaciones y momentos de la vida de la protagonista y narradora, se van alternando a lo largo de la novela. Ella se va y –a pesar del título– no siempre se despide. Se va porque no puede quedarse, o como antídoto cuando cree que quiere empezar a quedarse. Las valijas son para ella algo así como un trofeo. En Cada despedida, de Mariana Dimópulos (Adriana Hidalgo 2010), hay momentos en que hasta el lector se asfixia y quiere huir, aunque no del libro. Abundan las frases filosas y que merecen ser subrayadas y releídas. Van algunas: “Hablan de mi padre como de un mueble costoso que nadie quiere”, “… siempre fui de un tipo indefinido, como los perros de varias cruzas”, “desafinando el idioma como un mal violín”. Ella siempre es extranjera, incluso cuando está de vuelta en Buenos Aires después de años de viaje. Salta de una frontera a la otra y no sabe en cuál se va a quedar.
Anahí Flores
- Cada despedida
- Mariana Dimópulos
- Adriana Hidalgo Editora
- Año 2010
- 150 páginas
- ISBN 978-987-1556-35-9
Otro libro de la autora comentado aquí: “Pendiente”