Como habréis podido comprobar en el post del pasado viernes, la información sobre la Agenda Digital está plagada de tecnicismos que reducen el ámbito de su comprensión a una minoría técnicamente ilustrada. Al menos en principio, y como equipo, no tenemos intención de analizar en profundidad y extensivamente la Agenda Digital, pero cuando sus contenidos se relacionen con el ámbito de la Comunicación Municipal que estamos investigando, trataremos de hacerlos comprensibles a un grupo más amplio que el estrictamente técnico.
Y precisamente, el asunto que vamos a tratar en este post nos puede servir como ejemplo para ilustrar el significado y el alcance de uno de esos palabros técnicos, que aparece varias veces en la información sobre la Agenda Digital. Se trata del término "interoperabilidad" , y tiene tantas letras, que de entrada nos parece ideal para un trabalenguas como aquellos que aprendimos de niños: "el interoperabilitador que lo interoperabilite bien, buen interoperabilatador será".
Esta broma del trabalenguas no es del todo gratuita, porque aparte de ser un ruego para que los técnicos busquen denominaciones más cortitas, nos sirve para decir que la dificultad de pronunciar ese trabalenguas no es nada comparación con el gran esfuerzo que requiere una interoperabilidad eficiente, y que, verdaderamente, el interoperabilitador que lo interoperabilite bien, buen interoperabilatador será. Por lo demás, el palabro en cuestión tiene que ser importante, porque no solo tiene una entrada en la wikipedia (lo cual no es mucho decir, porque van quedando pocas cosas sin su entrada en la wikipedia), sino que en nuestra normativa contamos con un Decreto de Interoperabilidad que plantea un Esquema Nacional de Interoperabilidad, que además existe toda una Estrategia Europea de Interoperabilidad, y como hemos visto, el término se menciona muchas veces en la información sobre la Agenda Digital (a pesar de su importancia, el palabro y sus derivados no tienen entrada en el Diccionario de la Real Academia y no sabemos si se debe escribir "interoperabilitar" o "interoperabilizar", así que si hay algún gramático en nuestra audiencia, agradeceríamos una ayuda al respecto). Para situarnos en el lugar que ocupa el asunto tan relacionado con la interoperabilidad que hoy vamos a tratar, os recordamos que en la búsqueda que hicimos en Google por las claves "directorio" y "ayuntamientos", no aparecía ningún directorio público de municipios a nivel nacional; y cómo si que nos encontramos varios directorios correspondientes a las autonomías y diputaciones provinciales, durante un tiempo estuvimos considerando la posibilidad de integrar todos esos directorios parciales en un único directorio a nivel nacional. Nos pusimos en contacto con nuestra ayuda informática para valorar el esfuerzo que podría requerir esa integración, y después de un breve examen de unas cuantas autonomías y diputaciones, la conclusión fue que cada uno de esos directorios es (como suele decirse) de su padre y de su madre. Es decir: que cada uno de ellos ha sido concebido de una manera completamente diferente en su especificación, diseño, formato, contenido, orden, etcétera. Haciendo una burda comparación de la interoperabilidad informática con la compatibilidad eléctrica casera, es como si cada uno de esos directorios fuera una clavija para un enchufe diferente. Es decir, que no son "interoperables" entre sí; y si ya tenemos soberanos líos con el enchufe europeo y americano en nuestros hogares, imaginad el lío que puede suponer tener un tipo de enchufe distinto por cada autonomía y por cada provincia. El caso es que para poder integrar todos esos directorios diferentes en un único directorio nacional, tendríamos que hacer lo siguiente:- Escoger uno de esos directorios como patrón general (también podríamos inventar uno nuevo)
- Para cada uno de los directorios restantes construir un convertidor al patrón general.
La verdad es que nos hubiera gustado realizar esa integración por motivos que ya explicaremos en futuros posts, pero los recursos necesarios para esa integración exceden por el momento nuestras posibilidades, y es por eso que hemos buscado otras soluciones. En todo caso advertimos que solo hemos investigando a primera vista los portales de unas cuantas autonomías y diputaciones provinciales, y que, por lo tanto:
- Quizás esa proliferación de formatos solo ocurra en las autonomías y diputaciones que hemos examinado.
- Aunque los datos se presentan de forma diferente, puede ser que internamente se manejen formatos y procesos únicos para todos los organismos.
(Y como desconocemos ambos puntos, vamos a abrir una línea de investigación más exhaustiva y ya os contaremos los resultados). También vamos a dejar así el tema de la interoperabilidad en sí misma, porque vamos a encontrar muchos más ejemplos de interoperabilidad en nuestra investigación, y ya haremos un resumen al final sobre la normativa y el estado de la interoperabilidad en nuestra administración local. Por ahora solo queremos señalar que una interoperabilidad eficiente es fundamental para tener datos actualizados y fiables sobre nuestra extensa administración local, y que si resulta que la interoperabilidad es muy deficiente en datos tan básicos como los que estamos buscando, nos preguntamos qué ocurrirá con los datos más complejos. Precisamente, ese es uno de los interrogantes que vamos a tratar de responder en nuestra investigación, porque no nos podemos plantear la Transparencia, la Comunicación Institucional, etcétera, si antes no disponemos de datos fiables sobre los hechos que queremos contar a los ciudadanos (y dejamos a un lado los problemas de eficacia administrativa que produce una baja o nula interoperabilidad, porque esos problemas no solo afectan a la Comunicación institucional, sino al funcionamiento global de la administración).