Se acerca el día de las madres, me emociono por una parte porque la pasaré con mis hermosos hijos y mi esposo, iré a la actuación del colegio de mi hija, también participaré de un agasajo en el Colegio de Ingenieros donde mi esposo es miembro y yo muy pronto, estoy feliz porque ser mamá es un oficio naturalmente hermoso, digo oficio porque me dedico a ello, formo parte del proyecto de vida de mis hijos y además encuentro día a día una lección entre mis hijos y yo, una moraleja de vida que me hace crecer (aunque no me de cuenta) me permite ser mejor por ellos y por mí.
Pero, por otro lado (odio hablar de esto), pienso en mi madre, pienso en lo que estará pensando en este momento, no nos vemos hace mucho por problemas familiares que pasaron hace algunos años atrás, muchas amigas me dicen que volvernos a encontrar sería algo bueno, pero no lo sé, porque nosé lo que ella piensa o desea realmente, ya siento que no la conozco, aveces pensamos o nos equivocamos pensando que conocemos a las personas que nos han criado, pero no es así, y cuando te das cuenta que no los conoces realmente ya no crees en esa persona.
Cada madre tiene sus razones porqué actuó de una forma con sus hijos, pero hay formas que pienso yo (es mi opinión) que no deberían aplicarse, sé que todos somos seres humanos y nadie debería juzgar a nadie, es muy cierto, ¿quien soy yo para juzgar? Creo que necesito meditar mucho y aveces y aunque haya incomodidad en el corazón sea cual sea la razón, el perdón quizá sea el mejor remedio.
Que tengan un buen día!