Revista Religión
Cada nuevo día al abrir los ojos,
su pecho de llena de amor pastoreño,
y con su mirada, te busca impaciente
tras de los cristales de su habitación.
Se pasó la noche soñando contigo,
haciendo el camino que lleva a tu ermita,
tiéndele tu mano Pastora del alma,
tiéndele tu mano Pastora Divina.Dile tú Pastoreño
que aquí quedaré,
soñando con Ella,
hasta volverla a ver.
Rezalé Pastoreño
una Salve por mí
y dile al oído
que no puedo ir.
Ya suenan cohetes, ya estarás saliendo,
Pastora Divina ¿por dónde iras ya?,
el llanto le brota, su pecho se encoge;
Estando tan cerca no te pudo ver.
Se pasó la noche soñando contigo,
haciendo el camino que lleva a tu ermita,
tiéndele tu mano Pastora del alma,
tiéndele tu mano Pastora Divina.Dile tú Pastoreño
que aquí quedaré,
soñando con Ella,
hasta volverla a ver.
Rezalé Pastoreño
una Salve por mí
y dile al oído
que no puedo ir.