Cada una de las cosas iguales

Colchones y durmientes. Hay tantos colchones como durmientes ocupando el espacio escénico; tal como la vigilia que - a veces - coquetea con el sueño y, otras veces, un viceversa. Nombres de calles y próceres, entramado político constante y calles politizadas por un seriado discursivo sobre el ser-uno y el exterior, sobre la escorzada historia personal que se entrecruza con la del otro, que no es uno pero que está ahí siempre; para resignificarse en un contexto común al propio. Todo esto podrá sonar un poco extraño, sí; pero muchas y tantas cosas son extrañas en este mundo; y en este país, y también en esta magnífica obra.
“Albania, Albania, Albania” gritan los personajes y rearman constantemente un sistema político de dudosa eficacia y honestidad; aunque también entonan pegadizas canciones que salimos cantando más tarde. Y los actores actúan, claro; de una manera muy sólida e interesante, mientras declaman textos originales y atrapantes y regalan souvenirs de cajitas de cartón en un galpón en el que todo el tiempo parecen gestarse cosas.
No sé bien qué se gesta.
Se gesta algo; pero algo interesante. Algo que coquetea constantemente con un punto de ebullición.
Y no sé qué más. Hay muchas cosas más.
Cada una de las cosas iguales es una obra muy, pero muy buena. Vayan a verla.
Dramaturgia y dirección: Alberto Ajaka.
Elenco: Leonel Elizondo, Sol Fernández López, Luciano Kaczer, Julia Martínez Rubio, Luciana Mastromauro, Andrea Nussembaum, Andrés Rossi, Gabi Saidón, Mariano Sayavedra.
Teatro: Sala Escalada, Remedios Escalada de San Martin 332, reservas 4856-0277.
Función: Lunes 21hs, Viernes 22hs.
Localidades: $25 y $20.-