Cafarnaúm, ¿Pornografía de la miseria?

Por Victor Fernández. 

Uno se acerca con curiosidad a Cafarnaúm, el último trabajo de la directora libanesa Nadine Labaki, que desde su primera proyección en Cannes (donde se alzó con el Gran Premio del Jurado) ha recibido los mayores elogios y los mas profundos rechazos, a partes iguales, por la crítica profesional. Lo que unos celebran como obra maestra otros lo tachan de miserable pornografía de la miseria, un término, sin duda, espeluznante. Estos comentarios, y la ristra de premios que arrastra la película (nominación al Oscar de habla no inglesa incluida) hacen de Cafarnaúm una película muy misteriosa de ver.

Cafarnaúm cuenta la historia de Zain, un niño de 12 años que quiere denunciar a sus padres por haberle dado la vida. A partir de ese testimonio, y ese juicio, vemos cuales han sido las consecuencias de haber llegado a él y cual es la vida que Zain ha tenido que llevar por los bajos fondos de Beirut, en la más pura pobreza. maltrato social y familiar. La dureza que se muestra en ese submundo, y las condiciones de vida del protagonista, son los principales elementos de esta cinta que intenta atacar de lleno a los corazones y la conciencia de la gente. Y aquí es donde, probablemente, entre el conflicto que al principio tratábamos: ¿Cómo debería mostrarse esta situación? ¿Cuál es la mirada o los medios que la directora debería utilizar para contar una historia así? ¿Cuál es la mirada que deberíamos tener nosotros sobre ella?.

La mayoría de espectadores que se acerquen a Cafarnaúm lo harán ajenos a la realidad que intenta representar la película. Como espectadores ajenos a esa realidad, miramos aterrorizados, en nuestras butacas, con un probable remordimiento de conciencia, o al menos esa sería la reacción natural de alguien cuya vida no ha pasado por tantas injusticias. Son muchas las películas que han representado las miserias del mundo, como documento terrorífico, y nos han dejado helados en la butaca. 

El problema que presenta Cafarnaúm es hacerlo desde la posición y mirada elevada de aquel que, sin vivirlo, se alza como salvador. ¿Solo alguien que ha pasado por esas vivencias puede rodar una película sobre ello? Esta claro que no. Si cada película que trata de un tema concreto tuviese que ser ejecutado por la mirada de alguien no ajeno a ello, sería imposible ver cine. El problema es que hay que ser lo suficientemente sincero como para acercarse a ello con una mirada a la misma altura, y desde que la directora nos muestra, al principio, los planos aéreos de ese submundo, ya está retratándose y posicionándonos por encima de lo que sus personajes pueden contemplar (cosa que nunca veríamos en el Neorrealismo Italiano de De Sicca o Rossellini, por ejemplo).

Creo que hablar de pornografía de la miseria es algo muy fuerte. Aunque nos encontramos con una película cuyo principal objetivo es conmovernos ante una catarata de terribles sucesos, y lo hace de una manera, podríamos decir, algo tramposa o morbosa, también es un filme con sus pequeños aciertos. El principal, sin ninguna duda, es ese niño actor, de nombre Zain Al Rafeea, que asombra con una interpretación poderosa, brutal. Sin duda, esta pequeña revelación tiene una de las miradas más punzantes que se hayan podido ver en mucho tiempo. Él nos lleva por la historia, y la sostiene en casi todo momento. También, aunque en este caso no podamos hablar de actuación en sí, la presencia de la pequeñísima Boluwatife Treasure Bankole, de tan solo un año, es magnética, única. El dúo de estos pequeños, sin duda, ya vale una entrada, y es que los mejores momentos de la película nos los dan los dos juntos.

Por todo ello, aunque la historia de estos personajes ahogados por la vida sea terrorífica, y las actuaciones principales sean dignas de admiración, es una pena que Nadine Labaki no consiga transmitirlo con una mirada transparente. El exceso de subrayado musical, de cámaras lentas, de planos aéreos, de preciosismo fotográfico, con todos esos planos llenos de flares (florituras), en un entorno tan terrible y decadente como el que se nos muestra, con una historia aun mas terrible, se antoja, no solo manipulador, si no ciertamente innecesario y fallido. Labaki parece mas preocupada por romper corazones y ganar premios que por retratar con verdad ese mundo tan necesario de conocer. Finalmente, y quizá por ello, muchos han hablado de pornografía de la miseria. La película, como aquella Slumdog Millonaire, de Danny Boyle, parece mas destinada al aprovechamiento de la desgracia ajena para beneficio propio, que a un documento veraz y sincero.

Cafarnaúm está más cercana a la publicidad de ONG, que al cine. Sin tener nada en contra de esta publicidad, que cumple su tan importante cometido, atacando de lleno, aunque sea mediante trucos manipuladores, a los espectadores (cosa que la publicidad debe hacer para cumplir importantes objetivos como este), si que me parece mas criticable en el cine. Finalmente, la película da esa sensación de truco barato, de mirada triunfante y salvadora (Labaki se reserva el papel de abogada del niño, como ese Brad Pitt salvador de 12 años de esclavitud, donde era productor), que pretende llevarse el aplauso y la lagrima fácil. Sin duda, es un filme cuya calidad está muy lejos de merecer todos los premios y nominaciones que está teniendo. Pero como hablamos, da la sensación de que ese era el principal objetivo de la película, así que podemos hablar de triunfo con creces. Lo criticable es que lo haga aprovechándose de la desgracia ajena. Eso sí que debería replanteárselo la señora Labaki.

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• ##check## Lo bueno
• Las actuaciones principales de los niños protagonistas. En espacial la de Zain Al Rafeea, todo un descubrimiento.
  La necesidad de mostrar realidades como estas.
• ##times## Lo malo
• Como se muestra esa realidad, de manera totalmente manipuladora.
  La multitud de recursos baratos que utiliza Labaki para sobrecoger al espectador (música subrayadora, cámaras lentas, drones…).. 

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• Ambientación 5.5
• La ambientación de esos bajos fondos de Beirut es potente, pero se rebaja por cierto preciosismo en la apuesta de cámara y fotografía. Pierde la fuerza que tienen en la realidad.
• Desarrollo de Personajes 6.0
• Sin duda, hay un desarrollo importante en todos ellos. Las desgracias por las que pasan llevan a los principales protagonistas ha un desencadenamiento de sucesos que nos los muestran en su totalidad.
• Argumento / Guión 4.0
• Un guion ciertamente manipulador, ya no por su constante necesidad de mostrar desgracias, si no por cierta redundancia de diálogos y frases sentenciadoras, que intentan impactar al espectador desde el primer minuto.
• Banda / Sonora 3.5
• Banda sonora totalmente subrayadora. Pretende emocionar al espectador con uno de los trucos más baratos que existen.
• Entretenimiento 5.5
• No es una película en la que se pueda hablar de entretenimiento. Cumple, gracias en parte a sus actores, con cierto enganche que nos hace seguir a sus personajes sin mucho cansancio.
• Montaje / Innovación técnica 4.5
• Un montaje que intenta potenciar aun mas ese lado manipulador de la historia. En cuanto a innovación técnica, no es una película que tenga, pero sí que podríamos decir aquí que el uso de flares en las ópticas fotográficas resultan de un embellecimiento totalmente a la contra de la historia que nos cuentan.

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• Puntuación Total  4.5 / 10
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Trailer:
Fuente Imágenes: Caramel Films