Ubicado en Necropolis de Varna, Bulgaria, y diseñado studio MODE, se construye el interior como una continuación natural de la arquitectura. Mediante un diseño funcional se separa el área en dos zonas: la zona del frente que se incorporó al exterior creando un espacio publico y compartiendo la sensación que entrega la silueta del edificio, y una zona trasera que se ha separado mediante el diseño del suelo y el cielo, que permite reducir la profundidad del espacio manteniendo el panorama general.
El verdadero desafío fue resolver todos los problemas funcionales relacionados con la ventilación, el sonido y principalmente la acústica, como una manera subordinada a la estética elegida que nace de una interpretación de la obra de Escher.
La estructura combinada de un lado y el esfuerzo para lograr esta estética se logra a través del uso de materiales y medios de expresión similares en ambos lados.
Se creó un concepto e identidad única que generaliza y rige todo el espacio, mientras que satisface todos los requerimientos funcionales y técnicos.
El resultado es moderno interior, con una dosis considerable de arte que se buscó intencionalmente como referencia a la Galería de Arte Moderno situado en un nivel superior del edificio.