
Estábamos cerca del Café Rendebu, y habíamos escuchado hablar mucho de éste. Teníamos ganas de conocerlo y aprovechamos el hambre de Sinclair para ir.El lugar es muy lindo y, debo decirlo, tierno. Todo al estilo Vintage, decorado con muebles antiguos, sillas de fierro pintadas de celeste, mesas todas diferentes, mini-living de mimbre, una pileta muy tierna, pizarras con saludos y el menú, tapices floreados, entre muchos otros elementos. Y bueno, lo que pedimos fue de verdad ¡delicioso!
Yo, como había tomado desayuno, opté por tomar un té. Pedí Té frío Arizona de Frambuesa. Esperaba una botella pequeña y me llegó una lata muy grande y bonita. Me encantó el envase, y su contenido aún más. Era muy rico y refrescante, de verdad me encantó. Además, nunca había probado algo así y para ser la primera vez, se lleva mis aplausos.
Sinclair, el comilón, pidió un café espresso y un cheesecake de frambuesa. El café no lo probé, pero el cheesecake si. Estaba demasiado rico. Dulce, suave y con una masa galletosa, muy bien preparado.


Fue una muy buena decisión el ir para allá, además de que después dimos unas vueltas por el barrio que es muy bonito y tranquilo. Nos encantó y es más que recomendado.
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BONUS!Después nos fuimos al Mall Costanera Center y caminando por ahí nos encontramos con un salón oscuro con muchos estandartes e imágenes de cantantes famosillos actuales. Entramos y era la final de bandas de rock de Lego. Y como era de Lego, encontramos una banda de ellos!!

