Revista Cultura y Ocio
Cuando era más chica, una adolescente, siempre que paseaba por el museo Bellas Artes -ya sea por el colegio o con amigas-, miraba los cafés que se encontraban cerca. Había uno que me llamaba la atención, pues era el que estaba en la esquina y siempre con personas adentro. Este era el StalClick Café, en la esquina de calle Monjitas con José Miguel de la Barra, a menos de una cuadra del Metro Bellas Artes y del museo mismo.
Dado que estábamos de paso con Sinclair (pues habíamos ido a ver Seda en el GAM), decidimos ir a tomar una once antes de la función. La verdad es que no teníamos idea de dónde ir, y solo nos importaba no alejarnos mucho del teatro, pero una vez lo recordé, no pude quitarme la idea de la cabeza: tenía que ir. Encontré que tenía una linda decoración; si bien un poco fría, quedaba bien con el lugar. Tenía varios cuadros con fotografías de lugares típicos de Santiago, como el Parque Forestal, el Cerro Santa Lucía, el Museo... Paredes blancas, ventanales que daban a la calle, una que otra planta, lámparas pequeñas.Por suerte el lugar estaba vacío, y por lo tanto nos atendieron rápido. Yo me pedí un Chocolate frío y un trozo de pie de limón, y Sinclair se pidió un brownie, el Chocolate me lo copió.
La verdad es que estaba rico. El chocolate frío sabía bien y era bastante contundente. En lo personal, me carga el helado de chocolate, pero esta vez me supo bien en la preparación completa. El pie de limón lo encontré un poco ácido (aunque Sinclair discrepó un poco conmigo y me dijo que estaba bien), pero fuera de eso la masa estaba muy blandita y suave, y el merengue muy bien preparado y para nada hostigante. En cuanto al brownie, solo pude probar un trozo pequeño y con eso puedo decir mucho: si bien se veía bastante sabroso, lo sentí un poco seco e incluso duro. Era engañador: pensé que era fudge brownie, pero no... tampoco lo sentí muy dulce, ni en su defecto muy chocolatoso, sino más bien harinoso.Fue un capricho mio el ir para allá, aunque no puedo evaluarlo realmente aún, pues la idea era tomar un café... ¡pero hacía demasiado calor!
Una cosa importante: mientras buscaba bien la dirección del lugar y alguna página para compartir (que no encontré), me fijé que habían muchos comentarios bastante contradictorios respecto a este lugar: atienden lento y mal v/s atienden muy rápido, la comida es deliciosa v/s los productos son malos y hasta preparados con descuido, se llena v/s está vacío... Hay dos locales, el que publico acá y uno que queda por el Paseo Bulnes. No sé a cuál de los dos se refieren, pero es cierto que el que está en Monjitas pasa lleno, y quizás por eso atiendan lento.Mi opinión esta vez es buena... Si vuelvo, les cuento como me fue.