Revista Arquitectura
Dentro de la gama compacta de Teka, un elemento que ha adquirido cada vez mayor protagonismo es la cafetera automática empotrable CM 45 caracterizada por su gran versatilidad.
La cafetera es un elemento que ha cobrado un especial protagonismo en las cocinas en los últimos años. Sin embargo, las preferencias son variadas y por eso esta cafetera de acero inoxidable antihuella permite alternar formatos tan diferentes como un capuchino y un espresso disponiendo además de espacio para preparar dos tazas de café de forma simultánea. Además, incluye un molinillo de café integrado que permite escoger tu grano favorito o combinar variedades diferentes y mantener sus propiedades al molerlo justo antes de hacer el café (ya que los aromas se degradan por el contacto de luz y aire).
Cuenta con 30 programas automáticos, 3 temperaturas, 3 tamaños, 13 niveles de molido de grano, un depósito para granos de café y otro para café premolido. Además, para los menos cafeteros, dispone de un surtidor de agua caliente y vapor para hacer infusiones o por el contrario una cremosa leche que permite crear el desayuno perfecto para cada persona. El diseño apuesta por las líneas rectas en acero inoxidable, que facilita su integración en cualquier tipo de cocina y dispone de panel de control electrónico, descalcificación automática y capacidad para regular intensidad, temperatura y cantidad del café.