Caída generalizada de la población española en todas y cada una de sus provincias. Ese podría ser el resumen de los datos proporcionados por el Padrón de habitantes, en su evolución entre 2012 y 2013.
El titular sería exacto si no fuera por unos leves aumentos en Alicante y Zaragoza (0,1%), Guipúzcoa (0,2%), Las Palmas (0,3%) y Málaga (0,7%). También crece la población en las ciudades autónomas de Ceuta (0,2%) y Melilla (0,6%).
Pero el grueso de las estadísticas marca otra tendencia. España, conforme a este padrón municipal, está viviendo una reducción del número de habitantes, provocada principalmente por la marcha de ciudadanos a otros países, y no por la mortalidad.
En valores absolutos, la cifra sería de 135.500 residentes menos entre 2012 y 2013. La grave crisis que atraviesa el país sería probablemente uno de los factores determinantes para esta evolución.
Los cuadros estadísticos son estos:
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