Caixa Catalunya pretende vender mil pisos este año

El objetivo principal del área inmobiliaria de Caixa Catalunya es conseguir vender como mínimo mil pisos este ejercicio. En el primer trimestre ya han colocado 350 viviendas por las que han obtenido 70 millones de euros. Sin embargo la previsión es que el ritmo se modere en los meses de verano, sobre todo después que el IVA haya subido por el encarecimiento de la operación. Al menos esa es la percepción de Eduard Mendiluce, responsable de la división inmobiliaria de la caja catalana, y consejero delegado de su filial, Procam.
En 2009 fueron 510 millones los obtenidos por la caja que dirige Adolf Todó, 245 de los cuales provinieron de operaciones de sell & lease back (120 oficinas por las que se obtuvo 110 millones, mientras que el resto son edificios corporativos y residencias geriátricas) y 265 millones por la venta de 1.150 viviendas, el 10% de las cuales se generaron a través de la operación denominada Plan Renove. Hasta la fecha, la pérdida de valor de los pisos vendidos alcanza el 10%, según reconoce Mendiluce.
A ellas se ha de sumar otras 3.000 destinadas a alquiler de los cuales dos terceras partes fueron daciones en pago, o lo que es lo mismo, convertir al propietario en inquilino.
La cartera actual se compone de 3.000 pisos, provenientes de adjudicaciones, por valor de 1.380 millones de euros.
La estrategia inmobiliaria de Caixa Catalunya está desarrollando iniciativas imaginativas, creadas por su equipo de marketing al frente del cual se encuentra Oscar Puig, ampliando la oferta de propuesta en función de la segmentación de públicos y de sus diferentes necesidades y perfiles y de la realidad del país. En este porfolio se incluyen las iniciativas ya lanzadas el pasado año del Plan Renove (con un precio mínimo garantizado y un pacto de recompra), el pack familiar, el pack inversor, o el alquiler con opción de compra. En esta línea se encuentra la creación de Inmocorners, espacios inmobiliarios en ocho oficinas.
Para los próximos meses acaba de crear una nueva incluye el lanzamiento al mercado de unos 2.000 pisos que dispondrán de una opción de venta, a los tres años, al mismo precio de compra si el comprador cambia de idea o no puede asumir la cuota hipotecaria que contempla en ese trienio la posibilidad de una cuota flexible que puede llegar a ser de cero euros.
Asimismo, Caixa Catalunya está promoviendo la construcción de 400 pisos en Madrid y otros 100 en Barcelona, en solares que se había adjudicado la entidad financiera, a través de permutas de suelo con promotores solventes de cada zona.
Mendiluce cree que después de 18 meses de caída de precios de la vivienda, el suelo está muy cercano. “Los 18,5 millones de ocupados que hay en España siguen teniendo necesidades. Existe una demanda latente con una renta per cápita suficiente que hay que cubrir”, afirma conocedor que la tasa de esfuerzo de las familias ha bajado substancialmente en los últimos tiempos.