“Nadie dijo que sería fácil”. Con esta frase el presidente del grupo La Caixa, Isidro Fainé, resumía ayer la situación por la que está pasando el sector financiero español en particular, para añadir que la incertidumbre va unido al hecho de ser directivo, “quién quiera certidumbres que no sea directivo”. Una situación que también afecta a su entidad.
En el discurso de la primera junta anual de Caixabank, celebrada ayer por primera vez en L’Hospitalet de Llobregat, Fainé se fajó con sus accionistas. “El proceso de reestructuración del sector no ha terminado”, abriendo la posibilidad a nuevas integraciones para, a continuación, hablar de las bondades de la prevista fusión con las cuatro entidades que conforman Banca Cívica, a partir del segundo semestre de este año, y que comportará para la entidad resultante ser la mayor del sistema financiero español con una cuota de mercado del 15%.
Y es que la historia de La Caixa desde su nacimiento en 1904 es la de un acumulado de fusiones. Son 75 las realizadas hasta la fecha.
A este ritmo no está lejos el objetivo de conseguir ser una entidad financiera con un millón de accionistas, que auguró Fainé cuando nació Caixabank. A finales de este ejercicio la cifra que prevén los directivos de la entidad es superar los 0,8 millones aportando Banca Cívica algo menos de cien mil.
El plan estratégico 2011-2014, definido hace menos de un año por el vicepresidente de la entidad, Juan María Nin, que planteaba conseguir unos objetivos entre ellos el citado del 15% de cuota de mercado en España, se habrá alcanzado a finales de este año.
Duros trimestrales
La reforma financiera del Gobierno está condicionando mucho el devenir de las cuentas de resultados del sector. El RDL 2/2012, conocido popularmente como ‘decretazo’ según propias palabras de Fainé, está obligando a todos a realizar provisiones mucho mayores de las inicialmente previstas.
En el caso de Caixabank, la segunda entidad financiera que ya ha presentado los resultados del primer trimestre, el impacto del real decreto se concretaba en 2.436 millones de euros. Sus directivos han decidido aplicar la técnica anglosajona y absorber todo ese volumen en un solo trimestre “porque podemos hacerlo”, justificó Nin.
Para ello han aplicado todas las provisiones genéricas que tenía constituida la entidad, - ahora ya no quedan-, y completarlo con 960 millones adicionales que se come todo el margen de explotación y algo más, para presentar un magro resultado de 48 millones que contrasta con los 300 millones que se obtuvieron en el primer trimestre de 2011.
Pero esta ‘cura de caballo’ va a permitir a la entidad no tener necesidades adicionales el resto del año y poder concentrarse en la integración de Banca Cívica y la generación de más negocio el resto del año.
Pero más allá de este llamativo dato, hay que proyectar hacia el futuro la evolución de la entidad. La intención del consejo de administración es mantener la política de retribución al accionista y, a pesar de estos datos coyunturales, los 0,231 euros por acción es un firme compromiso para 2012.
Aumento del beneficio un 20% en 2014
El presidente se atrevió a más. Apuesta por un incremento del beneficio por acción de más del 20% en 2014 gracias a las sinergias que surgirán de la absorción de Banca Cívica, no olvidemos que son cuatro millones de clientes.
Si analizamos la cuenta de resultados por el principio y no por el bottom line veremos que los márgenes principales consiguen crecer respecto del mismo período del pasado ejercicio tanto por la mejora del gap comercial como por la reducción de costes.
Se aumenta ligeramente el volumen de negocio hasta los 429.509 millones (0,5%) con más de 300.000 nuevos clientes captados en el ínterin, lo que ha hecho aumentar el total de recursos de clientes un 1,8% hasta los 245.623 millones.
Apuntar dos datos más. Por un lado, la intensificación en la reducción de la exposición al sector inmobiliario con especial incidencia en el crédito promotor. Y por otro, la mejora del ratio de eficiencia que por primera vez cae por debajo del 50%, situándose en el 49,6%.
Por último señalar que esta junta procedió a la aprobación de las cuentas y de todos los puntos del orden del día entre los que se encontraba una amplia reforma de los estatutos. Señalar que se liga el cobro de la retribución variable por parte del consejo de administración (del 4% del beneficio consolidado) al reconocimiento que tienen los accionistas a percibir como mínimo un dividendo del 4% del capital desembolsado.
Revista Economía
Caixabank dota en el primer trimestre 2.436 millones y se quita de encima todo el impacto del ‘decretazo’
Publicado el 21 abril 2012 por Quim @Quim_MarquesSus últimos artículos
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