Como podéis ver, no se trata de una caja común. Está hecha íntegra a mano, para que en cada departamento puedan guardarse los doce tipo de infusiones que se pueden degustar en la Parrilla de Daniel, magnífico asador argentino que recomiendo a todo el mundo por su exquisitez y delicada elaboración artesanal de sus platos.
Os cuento un poquito la historia, porque no ha sido fácil este trabajo...La caja debía tener unas dimensiones concretas porque ahora mismo luce junto a la cafetera del restaurante, y era complicado encontrar algo así, con los departamentos adecuados y que luciera acompasada con el estilo tan shabby chic del local.
Así que hubo que cortar unas maderas a medida para hacer la caja íntegra, con sus apartados unidos con clavos y posteriormente decorada con pintura de tiza, un ligero decapado y unas cuantas ideas que me iban y venían por la mente..pues no tenía claro cómo iba a hacerla.Menos mal que tuve el placer de cenar en el restaurante la noche que me la encargaron, y pude ver el sitio en el que iba a lucir. El local es maravilloso, de lo más bonito que os podáis imaginar!! Unas paredes azul celeste, con unos marcos de estilo vintage que albergaban frases encantadoras, con unos toques en rosa que le daban una feminidad y finura increíbles!!
La caja una vez montada quedó así. Ya después había que tirar de otros tipos de materiales y de imaginación..
Ya podéis imaginaros, con la cantidad de servilletas de estilo vintage que tengo, el batiburrillo que tenía montado en casa...No hice ni una foto del transcurso, porque me emocioné de tal manera que la estuve disfrutando hasta que la vi terminada y no cogí el móvil en ningún momento!!!Al final me decidí por elegir las rosas que habéis visto para los laterales y una plaquita ovalada en la parte delantera, con la palabra "Tés", en español, jiji y cómo no, las plantillas que utilicé, de Lucía.
En el interior estampé unos cuantos sellos con uno de esos que venden para repostería y que tanto se usan para hacer galletas. Quedó bastante original, pues es un tampón de los que llevan varias carátulas de goma intercambiables, y me divertí muchísimo haciendo esta prueba.
¿Y cómo la iba a dejar sin ponerle unos carteles para diferenciar los diferentes tipos de infusiones? Si no se los ponía no se sabría dónde está uno y otro...así que...con unos palitos de esos tipo polo que tanto nos refrescan en verano, pegué unos cartelines con cada uno de los tés, y los adherí con un poco de silicona caliente.¡¡Parecen galletas ehhh!! Y al fondo de esta foto podéis ver la pala que hice con unas maderas que me sobraron del encargo de la tienda gourmet Oli & Tea. ¡¡No hay que tirar naaaada!!
Al lado de la plaquita, le puse unas florecillas de papel en tonos rosados, y una ristra de puntilla en el ribete delantero y el trasero, en el que adherí también unas perlitas blancas que le daban un toque romántico.
Abajo del todo, quise disimular el corte entre ambas maderas, y puse un washi tape a todo alrededor de la caja. Al ser una cinta más estrecha de lo normal, me vino de perlas para ribetearlo de este modo.Hay que ver lo bonito que es este arabesco de una de las plantillas de Lucía Sapena!! Seguro que la conocéis de sobra mis seguidores, pues es mi number one del stencil!!!!
Bueno, pues en el reloj de mis abuelos no es precisamente la hora del té, pero si os apetece podéis tomarlo a cualquier hora!!! Y si tenéis oportunidad de ir a este restaurante, no lo dudéis!!! También podréis disfrutar de un delicioso té!!!Espero que os haya gustado mi regreso y que disfrutéis viendo las fotos de este post.Muchas gracias por seguirme, os quiero mucho y por si no os lo he dicho, Feliz Año 2015!!! Que seguro que va a ser un gran año para todos!!!
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