Revista Arquitectura

Caja Mágica

Por Areche

Caja Mágica
Caja Mágica. Arq: Dominique Perrault

Este fin de semana he tenido la oportunidad de conocer el afamado complejo tenístico Madrileño, que pretendía convertirse en uno de los símbolos olímpicos de la ciudad, 50 € mediante. Pero lo cierto es que el edificio merece la pena, así como la experiencia de conocer un evento deportivo con los mejores jugadores el mundo.


El complejo es una caja, como su nombre indica, en la que se sitúa casi todo el programa, tan solo las pistas de entrenamientos están fuera de él. Un volumen sobrio que guarda en sombra todos los espacios comunes a los tres estadios que alberga con gran amplitud entre estos, pero su fachada enrejillada hace correr una ligera brisa, humedecida por el lago que lo rodea. Un clima interno muy acertado para la época de verano, para la cual estaba programado, aunque no para un frío Mayo como en el que se celebraba este Madrid Open. Es uno de los desaciertos de los promotores del edificio, al no tener en cuenta todas las posibilidades que el calendario deportivo les demandaba. ¡Hacía demasiado frío!


Caja Mágica

Ya en la grada de la pista central, pese a no salir del complejo, te abres de nuevo al cielo, al sol característico de España, en un estadio muy atractivo, con muy buena vista, pero con unas esquinas que en mi opinión no están nada bien resueltas. Aunque la personalidad se la otorga la "capota" capaz de cubrir la pista de tenis, la cual sin estar del todo retirada, recuerda la posibilidad de su movimiento y fuerte presencia.


Aunque de vuelta al exterior, echamos de menos el diseño original. Desde fuera no destaca la magia que si se vive en su interior, resultando un volumen frío, sobrio, tan solo roto por una ligera transparencia de su piel, echando de menos las cubiertas levadizas que en un principio rematarían la caja, pues estas han pasado a ser simplemente correderas. Esto me hace pensar en que no todos nuestros diseños, por ser únicamente posibles, terminarán haciéndose tras ganar un concurso... el presupuesto manda.


Caja Mágica

Por lo demás, se nota que Perrault era un gran conocedor de este mundo tenístico, o lo estudió para la ocasión, pues solo en este deporte, los accesos a la grada se parecen más a los de un teatro de ópera, que a los de uno de fútbol, teniendo doble puerta fuertemente aislada de los ruidos del exterior, para no molestar a los jugadores. También parece lógico su diseño, si tenemos en cuenta que una entrada te permite presenciar hasta tres partidos, comer en su interior y ser agasajado por las diferentes empresas que buscan su promoción en el evento, justificando un volumen tan grande en el que acoger mucho más que el simple deporte.


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