Cajón Deportivo – Spud Webb

Cajón Deportivo…por César del Campo de Acuña

Aficionados al deporte, sean bienvenidos una vez más a Cajón Deportivo, la sección dedicada a recordar a todos aquellos ídolos del deporte que han caído, más o menos, en el olvido. En esta nueva entrega les hablare de un pequeño gran jugador de baloncesto.

¿De quién hablamos?: de Anthony Jerome “Spud” Webb un ex jugador de baloncesto estadounidense nacido el 13 de julio de 1963 en Dallas, Texas.

¿Por qué la recordamos?: todo los aficionados al baloncesto en general le recordamos por su sorprendente victoria en el concurso de mates en el All-Star Weekend de 1986.

¿Qué fue de él?: Tras retirarse en 1998 en las filas de los Orlando Magic, paso un tiempo comentando partidos y en la actualidad, como muchos otros ex deportistas profesionales estadounidenses se ha convertido en orador motivacional. En otro orden de cosas, actualmente es el Director de Operaciones de los Texas Legends, el equipo de la D-league de los Mavericks.

¿Sabías Que…?: Aunque algunas publicaciones (y la propia NBA) le dio durante un tiempo una altura oficial de 1 metro y 71 centímetros, realmente medio 1 metro y 68 centímetros. Webb es, junto a Mel Hirsch, el tercer jugador más bajo de la historia de la NBA, siendo los de menor estatura Earl Boykins con 1 metro y 65 centímetros y Tyrone “Muggsy” Bogues con 1 metro y 60 centímetros.

Fue toda una sorpresa que se hiciera con la victoria en el concurso de mates del All-Star Weekend de 1986 ya que se esperaba que Dominick Wilkins, compañero de Webb por aquel entonces en los Atlanta Hawks revalidara su victoria en el concurso de 1985. Según Webb, uno de los más sorprendidos por su gesta/victoria fue el propio Wilkins ya que nunca le había visto hacer un mate.

Por cierto, mucha gente no lo sabe, pero Spud Webb participo en dos concursos de mates más en 1988 (donde quedo ultimo con 52 puntos y vio como Michael Jordan se hacía con la victoria) y en 1989 (donde termino en tercer lugar con 94.5 puntos tras Clyde Drexler y Kenny Walker, el ganador).

Fue seleccionado por los Detroit Pistons en la cuarta ronda del draft de 1985 compartiendo draft, aunque no ronda, con jugadores como Patrick Ewing, Chris Mullin, Manute Bol, A.C. Green, Xavier McDaniels, Sabonis y nuestro Fernando Martin.

A pesar de su corta estatura tuvo una larga y sólida carrera en la NBA que duro 13 temporadas. En sus años como profesional vistió la camiseta de los Atlanta Hawks, Sacramento Kings, Minesota Timberwolves y Orlando Magic, saldando sus años en activo con un promedio de 9.9 puntos por partido, 5.3 asistencias por encuentro, 1.1 robo por lance y 2.1 rebotes por noche. Siempre jugo con el dorsal número 4.

Cuando estaba en el instituto no le dejaron apuntarse al equipo de baloncesto hasta el último curso debido a su baja estatura. Eso sí, en su primer partido con el equipo consiguió anotar 20 puntos.

Cuando fue “fichado” por North Carolina State University su salto vertical superaba el metro de altura. Webb llevaba machacando la canasta desde que medía 1 metro y 60 centímetros.

Por cierto, cuando fue fichado por la citada Universidad y el entrenador, Jim Valvano, fue a recogerle al aeropuerto junto con Tom Abatemarco (asistente del entrenador y máximo responsable del fichaje de Webb) y vio al pequeño jugador a lo lejos le dijo a Abatemarco: “Estas despedido”. Afortunadamente para Abatemarco, Webb impresiono a Valvano en la prueba que le abriría las puertas del equipo.

“Spud” es una abreviación de Sputnik, apodo que le puso uno de los amigos de su padre cuando solo era un bebe (debido al enorme tamaño de su cabeza). Según el propio Webb, los niños de su barrio no sabían pronunciar Sputnik y entonces comenzaron a llamarle Spud. Webb bromea diciendo que durante muchos años pensó que su nombre real era Spud en lugar de Anthony.

Hay que destacar que su infancia, como la de otros muchos jugadores de la NBA, no fue nada sencilla. Spud Webb nació en el seno de una familia pobre en uno de los peores barrios de Dallas. Su casa tan solo tenía tres habitaciones y en ella Vivian más de siete personas. Su esfuerzo, habilidad y buena cabeza le llevaron a salir de allí y a mantener todo lo que consiguió como jugador de baloncesto.