¡Hola! En este post no os traigo complicaciones (como en casi ninguno, ¿verdad que es una maravilla?).
Muchas veces, en vez de comprar cualquier cosa del supermercado para desayunar o merendar, aunque tenga poco tiempo, prefiero hacer algo en un momentillo que se tarda “ná y menos” en hacer un bizcocho así y la verdad es que es súper reconfortante tomártelo y saber que no lleva ni conservantes, ni colorantes, ni grasuchas pésimas para la salud ni nada por el estilo y que, además, está muy bueno, todo hay que decirlo.
Como los estudios me absorben cual esponja, la verdad es que tengo poco tiempo (aunque no pocas ganas) de hacer cosas muy elaboradas, así que la receta de hoy se trata de un cake de canela y es un bizcocho básico y clásico pero con un toque muuuy especial, tiene un sabor verdaderamente inconfundible. El truquillo está en que lleva capitas de “azúcar de canela”, una mezcla de varias cositas y entre ellas se encuentra la nuez moscada.
¿Os lo creéis si os digo que nunca había usado la nuez moscada para cocinar repostería? La verdad es que últimamente lo veo en muchas recetas y noto que en ocasiones es un ingrediente muy manido, pero ya sé por qué, y es porque le da un toque súper especial a la receta, ya veréis.
Vamos a preparar primero el azúcar de canela, que es una mezclilla de azúcares blanco y moreno, canela y nuez moscada. Después hacemos la masa del bizcocho y lo montamos en un molde de cake intercalando capas de masa con capas del azúcar de canela.
Esta receta es originaria del libro de “El rincón de Bea”, y la receta que aquí os pongo tiene unos retoques mínimos.
Para el bizcocho necesitaremos (para un molde de plumcake de 26 cm de largo)
- 125g de mantequilla a temperatura ambiente
- 2 huevos
- 275 g de harina
- 85 g de azúcar blanco
- 85 g de azúcar moreno
- 230 g de nata fresca (podemos encontrarla en Mercadona, justo donde las mantequillas, o con el nombre de “Crème Fraîche” en otras superficies)
- 1 cucharadita de levadura
- 1/4 de cucharadita de bicarbonato sódico
- Una pizca de sal
Para el azúcar de canela necesitaremos:
- 50 g de azúcar blanco
- 50 g de azúcar moreno
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- 1/4 de cucharadita de nuez moscada en polvo
Mezclamos todos los ingredientes del azúcar y ya la tenemos, la dejamos a un ladito y ahora volvemos a por ella.
Primero precalentamos el horno a 180º.
Para la elaboración de la masa del bizcocho, primero batimos la mantequilla con el azúcar hasta que quede una mezcla esponjosa y blanquecina. Acto seguido, añadimos los huevos uno a uno hasta que se integren bien.
Ahora añadimos la harina (que previamente habremos tamizado con la levadura, el bicarbonato y la sal) en tres veces, alternándola con la nata fresca, que la incorporaremos en dos veces. Entonces, añadimos harina, nata fresca, harina, nata fresca y harina, removiendo un poco entre cada incorporación.
Como os he dicho antes, vamos a alternar masa y azúcar. Echaremos en el molde, previamente engrasado, un tercio de la masa y encima de ella un tercio del azúcar. Después echamos el otro tercio de masa y encima el otro tercio de azúcar y por último lo que nos queda de masa y encima lo que nos queda de azúcar. Pasamos un cuchillo haciendo un zigzag por la masa.
Ahora metemos al horno unos 45 o 50 minutos o hasta que veamos que al pinchar con un palillo éste sale limpio.
Y ya está! Ahora a dejar reposar en el molde 5 minutillos y después pasarlo a una rejilla. Hay que tener cuidado al desmoldar porque el azúcar de la superficie sale volando!!
Yo me lo tomé con un vasito de chocolate caliente y está... Mmmm!!! La verdad es que para ser un bizcocho tan sencillo se acabó en seguida!! Al final va a ser verdad eso de que menos es más...
Ahora a comer y a disfrutar de la sencillez!!!
Enlace al Artículo original con imágenes: Cake de Canela con un toque de Nuez Moscada - Caprichos Al Horno