Quien me conoce sabe que me encantan las calabazas, tanto en decoración, como en la cocina....Diferentes recetas con calabaza me vuelven loca, un rico pastel de calabaza, un pumpkin spice rooibos (bebida calentita a base de puré de calabaza, leche de coco, té rooibos y diferentes especias, ummm....), una crema de calabaza, calabaza al horno.....
En fin, que con cualquiera de estas recetas soy la mujer más feliz del mundo!
Además, me encantaría tenerlas a las puertas de casa, como vemos en tantas páginas americanas, qué envidia!!
Pero qué hacemos cuando no tenemos algo?
Así me decían a mi de pequeña, jajajaja......
Pues si, me he puesto a pintar una calabaza y he hecho otras con tela, cómo no!
Para esta ocasión me hice con unos cuantos retales de terciopelo, me apetecía mucho hacer calabazas de diferentes tamaños en varios colores, las veo muy chic y elegantes, lo único que no dispongo de los "stems" , tallos o rabitos de las calabazas.
Bien sabe el mundo entero que otros años las he comprado naturales para pintarlas y al desecharlas no he tenido en cuenta quedarme con ellos...
Pero eso lo solucionaremos con otros tallos.
En este mosaico se aprecian muy bien los pasos. Nos hacemos con algún objeto redondo según el tamaño de calabaza que queramos hacer, marcamos y cortamos la tela.
Le pasamos un hilo fuerte a modo de hilván todo en redondo, cerramos un poco el saquito, lo justo para meter relleno dentro hasta tener la calabaza bien gordita, y tiramos del hilo (por eso debe ser fuerte).
Cerramos con un par de nudos y pasamos la aguja (yo uso una bien grandecita) hasta la parte baja de la calabaza (eso no lo fotografié), bajando y subiendo tirando bien fuerte dos o tres veces para dar forma también por abajo, quedan mucho más lindas.
Es muy sencillo, ya sólo queda pegar con silicona caliente el tallo introduciéndolo un poco en la calabaza, yo en este caso, utilicé una rama que partí en trozos.....Era lo que había....
Intenté hacer un rabito con foamy pero es como muy delicado, tiende a romperse con facilidad.
Algún elemento como plumas, algún lazo para completar, aunque con sólo el tallo de rama ya queda lindo.
Encontré de casi todos los tonos que quería de terciopelo, menos el azulón de la foto, así que desarmé un cojín para hacer mis calabazas.
Una vez tenía todas las que quería y más, las agrupé dentro de un marco dorado, a modo de bandeja.
Hice muchas, ya que algunas son para regalar.
Para completar la escenificación de mis velvet pumpkins me fui a ver a mi florista preferido al que llevé una especie de canasto, cuenco con asa....dorado, elevado sobre unas patitas, es metálico y pesa bastante.... (no sé cómo se llama) lo que si sé es que es muuuy lindo.
Quería hacer un ramo otoñal, natural, dentro de ese cuenco y claro, él lo hizo majestuoso, demasiado grande y voluminoso, cual si se tratara de una mansión donde fuera a exhibirse, ya me gustaría a mi, jajajaja....
Mi petición era que me pusiera eucalipto, alguna rama natural y alguna flor.....
Él se decantó por el eucalipto y añadió esta otra rama verdecita, otras ramas secas que él mismo había teñido y unas flores de mundo o hydrangeas gigantes, lo cual daba un volumen descomunal que quería salirse de mi salón.... Tampoco yo le dije que no, lo veía tan lindo...
Así que tuve que deshacerlo y ya no contaba con la ayuda de mi florista. Finalmente lo recompuse como pude quitándole flores que repartí por toda la casa y, así y todo, me parece que sigue estando grande.
Creo que ni le hice fotos en su modo incial, jooo....era espectacular!!
Aquí coloqué un par de hydrángeas, otro par de ellas en el baño y una en mi habitación.
De tanto manipularlas se me rompió uno de los tallos, buaaaa....
Mi otra calabaza fue un antojo, otro más!
Aún no entiendo bien cómo me lancé a la pintura.
El caso es que cogí uno de esos trozos de madera que siempre hay en casa y para cuando me di cuenta, ya había hecho un fondo y estaba con el lápiz en la mano dibujando una calabaza....
Tal vez si lo llego a pensar no logro el mismo resultado, creo que tuve una especie de suerte del principiante o algo así, porque de siempre me ha costado mucho.
Trazo a trazo fui mezclando tonos, dando luces y sombras y quedé contenta con el resultado.
El domingo me había salido redondo cual calabaza, jeje...
(Por Dios, las expertas no la miren con gafas porfiiiii...)
Y bueno, una vez más, lleno esto de fotos y fotos, creo que ya es "deformación profesional", se siente!!
En mi casa ya puede arrancar el otoño, yujuuuuu!!
(No sé de qué me alegro tanto si a la vuelta de la esquina hay que cambiar a "modo Navidad")
Pues qué se le va a hacer, es lo que hay!!
Gracias, gracias siempre, por llegar aquí !!