Si usted monta en bicicleta con frecuencia es casi imposible que tenga un episodio de calambres que contar. Estos vienen sin previo aviso, son causa gran dolor, casi que incapacitantes y para peor suerte te pueden suceder en medio de la carretera.
La sensación de dolor que trae calambre es similar a una descarga de 220 voltios, y si el ciclista no está bien alimentado, bien hidratado, regularmente va a experimentar este dolor. Los calambres son contracciones musculares intensas y momentáneas, que pueden alcanzar un músculo o grupo de músculos aislados. Suelen producirse después de un esfuerzo físico intenso, y sus causas no son tan fáciles de identificar porque uno o más factores pueden estar involucrados en este proceso.
Una teoría actual sugiere que los calambres son causados principalmente por la deshidratación. Durante el ejercicio, perdemos sodio y potasio, así como calcio y magnesio, lo que lleva a los cambios químicos que causan estas contracciones involuntarias.
Comidas e hidratación para prevenir la aparición de calambres.Lo ideal sería siempre hidratarse sin sentir sed. Para los ciclistas más rápidos, un generoso sorbo de agua o bebida isotónica cada 20 minutos es suficiente. Tenemos que tomar en cuenta que en ejercicios más largos es indispensable utilizar bebidas isotónicas para reponer el sodio y potasio perdido a través de los electrolitos contenidos en estas bebidas.
Una fruta excelente para estos casos es la banana, que es rica en potasio, por lo que puede ayudar a prevenir los calambres.
Otro punto de atención es diferenciar los calambres de las contracturas musculares. La contracción es causada por el estrés y la fatiga, y a diferencia del calambre, el dolor tarda mucho tiempo para pasar, y se mantiene en su lugar, incluso puede causar lesiones al tejido muscular. En este caso, lo mejor es consultar a un médico para evitar daños permanentes.
Calentamiento y ¿Qué hacer si aparecen los calambres?Antes del entrenamiento o paseo lo ideal sería calentar progresivamente. Por ejemplo, al iniciar el ejercicio puede empezar con una marcha muy ligera durante 5 a 10 minutos e ir aumentando la marcha de forma gradual.
Cuando los calambres aparecen durante un paseo, lo ideal es actuar lo más pronto posible. En primer lugar, tratar de localizar el dolor: si es en la pantorrilla, realizar un estiramiento como hubiese gran peso sobre el talón. Usted puede hacer esto en la bicicleta. Sin embargo, si el dolor es intenso, deje de montar en un lugar seguro, apoyar el talón en el suelo y tratar de mantener el dedo gordo del pie. Cuando el dolor es en los cuádriceps, la cara anterior del muslo, si usted tiene un buen equilibrio, puede permanecer en la bicicleta, tomar el pie del pedal (la pierna afectada) y, con la ayuda de la mano, coloque el talón cerca de la región glútea.